Y claro que irse de vacaciones en grupo, y sumemos a una pequeña de un año, no es tan fácil como parece.
-Veni acá, Rodríguez – gritas desde la puerta de la habitación: Dígase: Paio salió corriendo de la habitación cuando le dijiste que le tocaba cambiarle el pañal a Lula.
-Ese es tu trabajo gorda, no mío – el susodicho se plantó detrás de Bruno ocultándose en su espalda – A lula la amo, pero ni loco cambio un pañal con caca.
-No podes ser tan cagon, boludo – estabas indignada, obvio – claro, para darle de comer, hacerla jugar y todo estas, pero para esto no – estabas ofuscada. Era un pleito de todos los días.
-Pero amor, es caca – nota de la autora: No es la muerte de nadie nene – No me gusta.
- ¿Y te pensas que a mí sí? Pero es mi hija y lo hago, cagon – enarcaste una ceja cuando viste que Gonzalo se metió dentro de la habitación y agarraba el bolso de Lula - ¿Y vos que haces?
-La cambio – el mismo ya estaba con el pañal, el talco y las toallitas húmedas en las manos – A mí no me da asco, eh.
- ¡Aprende de tu amigo, pendejo! – entiéndase que fue dedicado a tu pareja, quien se refugiaba detrás de la espalda de Bruno, quien reía ante aquella situación – Ya vas a querer venir a dormir con nosotras.
Los días más largos,
Las noches cortas,
El sol brillando
- ¿Hace falta? - Estabas tirada en la toalla, aprovechando el sol.
- ¿Hace falta que? – no entendías nada, entiéndase.
-Que estés de espalda, Bian – Paio celoso es un mil – O sea, sos madre ya. No da.
- ¿Y qué tiene que sea madre? Vos sos padre y estas en cuero. Falta que en vez de maya te pongas una zunga y todas se te tiren encima.
-Si nadie me mira, no tenes nada que decir de mí.
- ¿Me estas jodiendo? – enarcaste una ceja – desde que llegamos que las pendejitas que están acá cerca te están relojeando, ¿Y vos me decís que nadie te mira?
-Sos una perseguida – te saco la lengua.
-Y vos sos un rompe pelotas y yo no te digo nada – se la retrucaste – Haceme el favor, llévala a tu hija al agua. A ver si así las pendejas esas te dejan de mirar – Bianca celosa es peor-.
-Me van a mirar el doble – le gusta jugar con fuego. Lo miraste achinando los ojos. No dudaste en golpear su hombro con tu puño.
-Tómatela Paio, sino vas a terminar ahogado en el mar y tu hija se va a quedar sin padre – te mordiste el labio cuando se abalanzó sobre vos queriendo acaparar su boca con la tuya.
-Dame un beso – te lo dijo, alargando la o.
-No, pedicelo a alguna de aquellas – y con aquellas te réferis al grupito de chicas que están a un par de pasos suyos.
-Bueno – atino a levantarse, pero vos fuiste más rápida, lo tomaste del brazo y volviste a acercarlo a vos - ¿Qué?
- ¿A dónde te crees que vas vos? – lo miraste fijo a los ojos – Vos te quedas acá, chiquito. Tu recorrido es del mar a acá, y de acá al mar – A todo esto, ¿Mi hija dónde anda?
-Ah no, que mala madre que sos – dramatizo mientras acaparaba tus labios – vos celándome con pibitas que ni bola y no sabes dónde está tu hija – sonrió.
- ¿Dónde está, Rodríguez? – lo apuntalaste con un dedo.
-Con el padrino.
-Vistes, te tengo como quiero -lo burlaste mientras eras vos quien choca con sus labios – Te amo.
-Yo también Bi – amas que te diga así
-Volveme a decir así y te violo acá en la arena – soltó la risa y vos con el - ¿Vamos con Lula al mar?
-No, vos sos el padre, te corresponde.
-Y vos la madre – sabe retrucarte.
-Yo le cambio los pañales.
-Yo la hago reír.
-Yo le doy de comer.
-Yo la hago dormir.
- ¿Queres cambiarle el pañal la próxima vez que se ensucie? Te encierro en la pieza y hasta que no lo haces no salís – lo desafiaste.
-Mejor la llevo al mar – te sonrió, mostrándote los dientes. Volvió a besarte para ahora si ir en busca de su hija, quien se divertía en brazos de su padrino, y llevarla al mar.
Verano,
Es comoel mejor cuento que se tiene que contar.
¿Le cuento una tonteria? Se me esta haciendo raro subir aca despues de tanto tiempo, yo creo que ya ni se deben acordar de esta novela (que por cierto, fue con la que empece). ¡Que lindo es volver! Subi hoy, no se cuando volvere a subir aca porque toma tiempo escribir, pero sepan que intentare que sea por lo menos uno por dia.
No va a tener tantos capitulos esta historia, peeeero se merece tener su merecido final, y por eso tambien volvi.
Gracias por el aguante!
Tatii
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Retazos de papel (Y de vida) ©
Teen Fiction-¿Cuanto tiempo te quedaras conmigo? -¿Preparo café o preparo mi vida? Continuación de de Retazos de papel!