Bianca aprovecho la soledad de aquel sabado para ponerse los auriculares y salir a trotar un rato. Cada sabado hacia lo mismo, Pablo era quien se llevaba a Lula por un rato para que ella pudiera hacer sus actividades. Corrio alrededor de la plaza por aproximadamente cuarenta minutos, con un descanso de por medio para poder hidratarse correctamente. Aprovecho los aparatos de la plaza para poder hacer unos abdominales y algunas cosas con fuerza de brazos. Cerca del mediodia estaba colocando la llave en la cerradura de su casa. La primer imagen que encontro fue a Lula, gateando por el piso del living. Se agacho para frotar su mano en su cabeza, no queria alzarla por estar toda transpirada.
-¿Sos vos gorda? - Pablo salio de la cocina con la mamadera de Lula con un poco de jugo y un vaso para el. Se acerco un poco para besarte los labios.
-¿Quien mas seria sino? - Tiraste las llaves sobre la mesita que tenian a un costado de la puerta de entrada. Te sacaste los auriculares y junto al reproductor de musica los guardaste en un cajon.
-Mi amante - Te lo contesto mientras vos estabas de espalda a el. Apenas te diste vuelta lo viste sonriendo completamente mientras le daba la mamadera a Lula - Le dije que venga aprovechando que vos no estabas, se ve que se perdio en el camino.
-Ya te voy a dar amante a vos - Lo apuntaste con un dedo antes de perderte en el pasillo, para meterte en el baño. Necesitabas una buena ducha.
Cuando saliste te pusiste lo mas comoda posible. Te pusiste la maya, tenias la idea de aprovechar aquel sabado que estaban los tres juntos para poder utilizar la pileta que tenian en el patio. En la parte de abajo te pusiste un short floreado que te habias comprado en una de las ferias artesanales que salieron a recorrer con las chicas cuando veraneaban en la costa.
-¿Cocinaste? - Entraste a la cocina sorprendiendolo a Pablo por la espalda cuando lo abrazaste. Lo viste compenetrado mientras rebozaba las milanesas de carne.
-Un intento - En algunas cosas tenia mania a la hora de cocinar, tuvo que ponerse mas canchero cuando muchas noches apenas Lula habia llegado a la casa debia ser el quien cocinara porque vos tenias una vida de la cual ocuparte -¿Tienen buena pinta?
-Zafan, creo - Te mostro una, la cual la viste gruesa - ¿No le pediste al carnicero que las corte finitas no? - Saliste del agarre que vos misma habias generado para caminar hacia una banqueta -¿Lula?
-Se quedo dormida mientras vos te bañabas - Pispeaste por la puerta de la cocina para encontrarla dormida en su cochesito - Y no le pedi nada al carnicero, no sabria que me las cortaria tan gruesas - Gruño cuando descubrio un par de milanesas mas que estaban mas gruesas.
-No te preocupes amor, las comemos igual - Nunca le habias dado importancia que no tuviera paciencia con la cocina, te interesaba el en su totalidad, tenga o no dotes culinarios - Vamos a aprovechar la pileta despues, la podemos hacer chapotear en el agua a Lula.
-Rocco tambien va a venir - El perro, quien en ese momento dormia placidamente en una parte del patio bajo un arbol en plena sombra - ¿Ensalada o papa fritas?
-Vengo de hacer ejercicio, ¿Estas seguro de que voy a comer tanto frito? - Reiste por lo bajo cuando lo viste sacar unos tomates y una planta de lechuga de la heladera - En cualquier momento te voy a sacar a vos a hacer ejercicio conmigo, estamos sacando pancita - Le golpeaste la panza con la palma de tu mano.
-Yo tengo otro tipo de ejercicio, no me da ir a correr alrededor de una plaza - Te miro picaramente, antes de darte un beso en los labios - Aparte esta el fulbito con los chicos todos los jueves.
-¡Hace meses que no vas, chanta! - Le revoleaste el pasador mientras soltabas una carcajada - En cualquier momento te van a venir a buscar de los pelos para llevarte a que juegues - La decision habia sido de el, llega siempre cansado del trabajo y lo que menos ganas tiene es de ir a correr detras de una pelota, sino de quedarse con ustedes.
-¿Podriamos implementar esta noche mis tipos de ejercicios no? Lula se va con la madrina - Florencia aquel dia habia requerido que su sobrina pase la noche con ella, para compensar un poco la idea de Nicolas todo el fin de semana a pescar con amigos.
-¿Y que hacemos todas las noches? ¿Jugamos al truco? - Ironizaste mientras tirabas del cordon de su short para acercarlo a vos.
-Pero podemos jugar por partida doble - Te guiño un ojo antes que vos lo beses suavemente en los labios. El beso comenzo a intensificarse un poco, pero fue interrumpido por el llanto de Lula - El deber me llama.
-¡Aca tambien tenes un deber, querida! - Te grito divertido cuando estabas comenzando a abandonar la cocina en busca de tu hija.
-Eso puede esperar amor, solo espera - Le gritaste desde el living antes de tomar a Lula en brazos.
ESTÁS LEYENDO
Retazos de papel (Y de vida) ©
Teen Fiction-¿Cuanto tiempo te quedaras conmigo? -¿Preparo café o preparo mi vida? Continuación de de Retazos de papel!