Narra Paio
Comencé a buscar a Bianca por los rincones del boliche. No me importaba chocar con algunos cuerpos, como tampoco que mas que uno quisiera buscarme pelea por empujarlo para pasar.
-Nacho, nachito - lo tome del hombro cuando lo vi -¿La vistes a Bian?
-Hace un rato la vi charlando con Bruno, ahora no tengo idea -Mire por encima de su hombro y vi como él nombrado venía caminando hacia nosotros.
-Bian no estaba con vos?
-Quiso ir al baño pero no la vi después, la estoy buscando para darle la botella de agua -en su mano derecha llevaba la misma - y su teléfono que me lo dio a mi para que se lo tenga.
-Si la ves retenela acá. Necesitó hablar con ella, por favor.
Me sente rápidamente en la cama. Los ojos me pesaban y sentía como si alguien estuviera martillando dentro de mi cabeza. Me refregue él pelo y la cara. Me coloque un short que tenía al costado de la cama, una musculosa y salí caminando hacia él baño. Deje que él suelo frío se colora en la planta de mi pie. No me digne a cerrar la puerta del baño, tan solo la deje como estaba. Me moje la cara, lave las manos y me fui directo a la cocina para poder tomar algo.
Suspire profundo.
-Que es esto? -Fue lo único que pude decir cuando encontré a Bianca. Estaba sentada a horcadas de alguien.
-Lo mismo que vos hiciste - Su voz estaba mas patinosa que hacia un rato atrás - Que pasa, estabas aburrido que me buscabas?
-Te buscaba para decirte algo...pero en este estado no podemos hablar
-Nosotros no tenemos nada de que hablar Pablo.
Volvi a entrar en la habitación y junte las prendas de ropa que estaban en él piso. Las tire en la cama. Deje la bandeja con un pequeño desayuno en un costado y me acerque hacia él otro lado de la cama de la cual yo dormía.
-Ya es hora de que te levantes - él reloj marcaba las tres de la tarde - te prepare algo para que comas así no estas con él estómago vacío.
-Te estas preocupando demasiado desde anoche, ¿Sabes? No me lo merezco. Creo que los dos fallamos, Paío.
-Ya es la segunda vez que fallamos. Y vos no fallaste porque no le tenes que rendir cuentas a nadie, yo si. A mi mujer.
-¿Todavia es tu mujer?
-Quiero creer que si, Paula. No estoy listo para perderla.
-No esta pareciendo eso -negó con la cabeza - si la amaras no harías esto, sin embargo volviste a tomar y volviste a estar conmigo. Y no, yo no fallo pero yo termino estando en él medio de una pareja. De dos padres separados. ¿Te parece justo eso? Nunca me comentaste de que tenias una hija y por cuadros de fotos me entero de eso
-Ella se estaba besando con alguien.
-Porque antes vos lo hacías conmigo.
-Con mi amigo se besaba.
-Y vos con una desconocida, con la cual mientras intentabas arreglar las cosas con ella te mandabas mensajes conmigo. Vos seguís estando en falta ante ella. Y ante todos.
Y cuanta razón tenia.
Bien, pueden asesinarme! Esto salió de la galera hoy a la mañana porque no tenia nada escrito para poder subirles. Voy a intentar que los próximos sean mas largos.
Buen jueves!
Tati
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Retazos de papel (Y de vida) ©
Ficção Adolescente-¿Cuanto tiempo te quedaras conmigo? -¿Preparo café o preparo mi vida? Continuación de de Retazos de papel!