XVIII

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  solamente una vez 
ame en la vida 
solamente una vez 
y nada mas  





Después de la ducha refrescante que me había dado me tire en la cama. Suspire lentamente, reiteradas veces. Lleve mis manos a la cara tapándome el rostro. No tarde en dejar de que las lagrimas comenzaran a caer. La noche anterior no había podido dormir nada, como tampoco ninguna de las anteriores. Hacia una semana estaba en una casa ajena, una casa que no me correspondia. Una cama que no era la mía, la misma cama que cada noche compartía junto a el. Lula no dormía en su cuna, solo dormia conmigo abrazada a mi cuerpo. Estos ultimos dias eran un calvario para ella, extrañaba a su padre, aunque lo viera se le hacia raro que cada noche Pablo no le contara un cuento para que se duerma. Y habian aparecido sus ataques de berrinches, donde lloraba sin razon alguna, donde no me aceptaba la leche. Solo lo queria a el. Fue Florencia quien se la llevaba cada dia un rato para que Pablo la vea mientras yo ocupaba una habitacion en la casa de los hermanos Nayar. Me habian abierto la puerta sin dudarlo un segundo, Ramiro me ofrecio su habitacion para que durmiera ahi todo el tiempo que haga falta.





-¿Se puede? - Gonzalo estaba parado en la puerta apoyado en el marco. Asenti con la cabeza mientras me reincorporaba. Seque mis lagrimas mientras Gonzalo ocupaba un lugar a mi lado - ¿Como estas?



-Perfecta - Murmure lentamente. Lo mire a los ojos y vi como enarcaba una ceja, si algo siempre odio Gonzalo fue que le mintiera. Nos conocemos hace muchos años para mentirnos - A quien quiero engañar, me siento una mierda.



-No tenes que sentirte de esa forma, Bian - Me froto la espalda con su mano mientras secaba una lagrima que cayo - A veces las cosas no tienen explicación, pero yo creo que en esto si la tiene que haber.



-Me puso los cuernos Gonzalo, no hay tantas explicaciones para eso - Aprete los dientes al volver a recordar aquel momento. El beso en la camisa, sus lagrimas al mirarme a los ojos, su mirada perdida cuando lo deje solo en la casa. Solo, sin mi y sin Lula - No le importo todo lo que vivimos juntos, ni que tampoco tenemos a Lula - Baje la mirada rapidamente, fijandola en el piso de ceramica - Se cago en todo el tiempo que estuvimos juntos. Me cago, Gonzalo.



-El te ama Bian, de eso estamos seguros todos. Los dos se aman, y se hacen falta entre los dos, Lula los necesita a los dos.



-Cuando estuvo con la otra no penso en Lula, ni tampoco en mi - Me pare rapidamente - No le importo lo que pasaria si yo me enteraba, no le importo la angustia que tendria su hija cuando notara que sus padres no estan juntos. No le importo hacerme mierda de la forma que me hizo - Golpee la pared rapidamente con mi mano, una ira habia nacido en mi en ese momento y debia descargarme - En estos momentos dudo si en realidad alguna vez me amo de la forma en que me dijo.





  solamente una vez en mi huerto 
brillo la esperanza 
la esperanza que alumbra el camino 
de mi soledad   





No habia forma de que Gonzalo pudiera calmar la bronca que en aquel momento sentia. No habia forma de que Nacho con sus intenciones de cocinar pudieran sacarme alguna sonrisa como lo hacia en tiempos atras, como tampoco Ramiro con la idea de mirar peliculas juntos comiendo pochoclos y muchos chocolates. Lula esa noche habia ido a pasar la noche con Paio, me habia mandado un mensaje pidiendome si podia quedarse con ella. Y no podia negarme, Lula no tenia nada que ver en esto. Florencia paso a buscarla y despues de que charlaramos un rato las dos se la habia llevado. Y ahora me encuentro en el sillon tirada mientras veo como los tres miran un partido de fulbol, Velez contra Boca. En otro momento estaria hinchando como ellos.



Retazos de papel (Y de vida) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora