Una chica logra irse a vivir a Corea gracias a un intercambio escolar, pero una vez ahí se dará cuenta de que las cosas serán más complicadas de lo que esperaba. La escuela y el trabajo ya la tienen lo suficientemente ocupada y las cosas se complica...
MyungSoo Después de que salí del departamento con InHa nos dirigimos al elevador.
—¿A dónde vamos? —Preguntó sin mirarme —Algún lugar donde podamos hablar —Respondí presionando el botón que marcaba el último piso Soltó un bufido, pero no hizo ningún comentario.
Cuando el elevador abrió sus puertas nuevamente salimos a la terraza del edificio, era amplia, limpia y tenía una buena vista, pero lo más importante: era poco frecuentada. Tenía buenos recuerdos de este lugar, en realidad no quería venir aquí pero carecía de otras opciones.
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Nos quedamos en silencio cuando llegamos ahí. Paso tanto tiempo que pudieron ser horas sin que ninguno abriera la boca. No sabía que debía decir, o como se suponía que tenía que empezar la conversación con ella. Las cosas entre nosotros no habían terminado de la mejor forma, ni de la manera más tranquila o cordial, ella me odiaba, lo sabía, me lo había dejado claro.
—¿No vas a preguntar qué hago aquí? —Ambos mirábamos hacia enfrente, sin cruzar la mirada. —¿Qué haces aquí? —Pregunté en el mismo tono —¿Es en serio? ¿No puedes poner más esfuerzo? Creí que eras actor. Le mire, pero ella siguió con la mirada perdida hacia delante. —Estaba sorprendido, no imagine que después de aquello volvería a verte... siento todo lo que paso. En serio lo lamento. No estaba en el país y tampoco pude decir nada. Siento que tampoco pudieras hablar. En ese momento no pensé en ti, solo me preocupe por el grupo y por mí. Tenía miedo, lo admito, fui un cobarde, y preferí guardar silencio. —¿Lo sientes? —Repitió entre dientes. —Sí, lo siento. Tampoco fue fácil para mí me sentía como si no valiera nada, después de aquello me perdí a mi mismo. No podía dejar de pensar en el dolor que te causé a ti, a tus padres, al grupo, a todo el mundo. Pensé que no merecía nada... —No lo mereces —Interrumpió mirándome por primera vez— ¿La pasaste mal? Me alegro. Perdieron apoyo después de eso ¿Cierto?
No conteste, sabía lo que estaba haciendo, era la misma InHa con la que había salido, siempre buscaba el punto débil y después arremetía. No la culpaba, no iba a detenerla... Tan sólo dejaría que desquitara su coraje conmigo.
—Me dejaste sola. Fui yo la que tuvo que lidiar con todo mientras tú seguías sonriendo y cantando en los escenarios como si nada estuviera pasando. ¿Y tú? ¿Qué hiciste ? ¿Solo me olvidaste? ¿Con esa? —Dijo por fin sin contenerse poniéndose de pie frente a mi— Oppa, siempre he tenido todo lo que quiero. Tú no fuiste la excepción. Pensé que teníamos algo, ¿Cómo pudiste cambiarme por alguien como esa chica? ¿Es que piensas que no lo sé? ¿Por qué los sigue a todos lados? No me gusta. —¿Qué es lo que quieres? —La interrumpí inquieto. —Quiero que regresemos —Dijo tajante —InHa... —¿Es por ella? —Interrumpió. Desvíe la vista— Oppa ¿sientes algo por ella? —Preguntó sarcástica levantando levemente la voz— ¿L es capaz de fijarse en alguien así? ¿En una Don nadie? La miré con furia y me retó.
—No... no significa nada para mí —Contesté sin emociones. Decir la verdad significaba darle armas contra ella. Si alguien iba a recibir el enojo de InHa seria yo, no aquella chica. —¿Ni siquiera amigos? —Sólo trabaja para la agencia —Dije apretando los puños. Se paró de puntitas y puso sus brazos a mí alrededor. No le regrese el abrazo, tan solo me quedé parado con las manos a los costados. No sabía exactamente cuál era su juego pero era obvio que tramaba algo.
—Oppa, no me gustan las mentiras y soy bastante celosa ¿Recuerdas? —Amenazó.
La tomé de los hombros haciéndola retroceder. Sabia más de lo que aparentaba y aquello era peligroso.
—No la metas en esto —Advertí —No voy a hacerlo, porque en unos días la olvidaras ¿Cierto?—Se cruzó de brazos orgullosa— ¿Por qué molestarme en una tonta buena para nada? ¿Por qué no ir por algo más grande? —¿Por qué haces todo esto? Se encogió de hombros. —No te he olvidado —Dijo bajando la guardia— Tienes una deuda conmigo, no lo olvides.
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—InHa... —Tienes practica de baile ¿cierto? Nunca te vi ensayar, lo espero con ansias MyungSoo —Su mirada cambio y una sonrisa burlona apareció de nuevo Dio media vuelta y empezó a caminar
—Lo siento —Grité y ella se detuvo— No puedo salir contigo otra vez
Ladeó levemente la cabeza
—Creo que mal interpretaste algo... Cuando te dije que saliéramos, no era una pregunta —Levantó la mano a modo de despedida y echó a andar.
