Una chica logra irse a vivir a Corea gracias a un intercambio escolar, pero una vez ahí se dará cuenta de que las cosas serán más complicadas de lo que esperaba. La escuela y el trabajo ya la tienen lo suficientemente ocupada y las cosas se complica...
Necesitaba regresar, no podía darme el lujo de tardar tanto si se suponía que había buscado cajas en la terraza. Exhalé, apreté los puños con fuerza para darme valor, me puse de pie y eché a andar.
Actúa normal. Actúa normal.
Suspiré aliviada cuando no encontré a nadie en aquel lugar. Busqué las cajas y cuando las encontré, las tomé y me subí al elevador. Cuando estuve frente al apartamento me detuve, de pronto por mi mente cruzó la idea de ellos anunciando que estaban saliendo de nuevo y tuve un ataque de pánico. Ya no quería entrar. Los tenía que felicitar... -¿Qué haces? -Preguntó alguien a mis espaldas. Giré asustada, no había visto a nadie hace unos momentos en el pasillo. Era el manager. ¿Que no se había ido hacia un buen rato? -Ponlas en la camioneta -Ordenó serio dándome las llaves del auto. Por su rostro sentí que si decía una palabra estallaría en gritos por lo que solo asentí en silencio. Cuando cerró la puerta del apartamento, alcancé a escuchar el grito que les dirigió a los chicos. Algo no iba bien, me fui corriendo hasta el estacionamiento, busqué la camioneta, metí las cajas y regresé tan rápido como pude. Quería saber que estaban hablando. Entré sin hacer ruido y fui caminando de puntitas lo más cerca que pude de la sala. -¿Por qué regresó? -Preguntaba con la voz molesta. Nadie contestó. -¿Por qué no me lo dijeron? ¿Desde cuándo está aquí? No podía ver nada desde donde estaba, porque me arriesgaba a ser descubierta. Pero incluso yo me sentía nerviosa. -Tranquilo hyung -Ese era DongWoo- Estas yendo demasiado lejos, esta vez deberías dejar que ellos dos lo solucionen. ¿Solucionar qué? ¿Quiénes dos? ¿MyungSoo y la chica? ¿O estaban hablando de otra cosa? ¿Por qué no daban detalles? -Si el presidente se entera... Esto termina aquí, esta vez yo... Y entonces sonó mi teléfono. Cerré los ojos y arrugué la nariz ¿¡Por qué sonaba justo ahora!? Me levanté corriendo de donde estaba y fui hasta la entrada, para cuando el manager se asomó yo pretendía estarme quitando los zapatos. -¿Bueno? -Contesté de lo más normal. -¿Crees que debería usar zapatos blancos o rosas? -La voz de EunJoo desencajaba por completo con la escena. -¿Eh? -¿Recuerdas el conjunto que compré? ¿Con que zapatos debería usarlo? Hablando de eso ¿Qué bolsa le quedaría mejor? No contesté, ¿Me había llamado para eso? ¿Porque hoy todo el mundo aparecía en el momento menos indicado? Hoy veía todo aquello que no debía y me perdía de todo aquello que si parecía ser importante. -¿Podemos hablar después? -Le pedí- Ahora es un poco difícil -Y tampoco tengo cabeza para eso. -Lo siento -Me disculpé con el manager por haber interrumpido. No le dio importancia y regresó a la sala, creí que continuaría donde se había quedado pero en lugar de eso solo dio indicaciones para el siguiente día. -Los veo mañana al mediodía en el estudio de grabación, estudien las letras en japonés. Todos asintieron, incluyéndome. -Hasta entonces. Se fue y los chicos se dispersaron hasta que quedé solamente yo en la sala. Los platos ya estaban lavados y no había desorden que necesitase ser limpiado. Tomé un par de libros que había dejado en la sala y decidí, yo también, refugiarme en mi habitación y obligar a mi cabeza a pensar en algo más.
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