Declaración de guerra

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—¿Llegaron hace mucho? ¿Cómo estuvo la comida? —Eso me recordó que yo no había comido.
Sin respuesta.
—¿No estuvo tan buena?
Creía que estaban bromeando pero al parecer no era de esa forma.
—¿En dónde estabas? —Preguntó SungKyu en tono serio.
—Fui a la universidad —Contesté también en tono serio.
—¿Por qué no contestabas el teléfono? —Reclamó MyungSoo.
—¿El teléfono? —Me tenté las bolsas de la chamarra, ¿Dónde estaba esa cosa? Hacia rato que no lo veía. Busqué en la mochila también pero tampoco estaba ¿Lo había dejado en el estudio? ¿En la biblioteca?
—¿Lo perdiste? —Exclamó SungYeol sin creerlo.
—N... No sé. No creo.
Si estaba en el estudio lo encontraría mañana, si no... ¡Aaron! Podía preguntarle a él.
—¿Pueden prestarme un celular?
SungJong me dio el suyo.
—¿Que no tenías dos? ¿El tuyo y el de la compañía?
—Sí, ¿También llamaron a ese? El de la compañía lo deje aquí cuándo vine —Respondí mientras marcaba el número de Aaron de mi mano.
—¿Qué es esto? —Señaló Hoya tomándome la mano para ver lo que había en ella. Durante unos segundos vi de reojo como MyungSoo fruncía el ceño desconcertado.

Me deshice de su agarré mientras marcaba el número

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Me deshice de su agarré mientras marcaba el número. Les di la espalda, un poco intimidada. Escuché a WooHyun suspirar y por suerte del otro lado contestaron al segundo timbrazo.
—Yo lo tengo —Contestó en cuanto tomó la llamada como si hubiese estado esperándolo.
—¿Cómo supiste que era yo?
—Adiviné, ¿Quieres qué te lo lleve? Lo dejaste en el auto. Puedo regresar, no estoy muy lejos todavía.
—No, está bien —Lo paré asustada, me daba la impresión de que con él un segundo podía ser una gran diferencia— Puedo recogerlo mañana en la escuela.
—Es una lástima.
—Hasta mañana —Le corté antes de que siguiera con alguna línea extraña.
—Hasta mañana.
Colgué y devolví el móvil a SungJong.
—No lo perdí —Dije sonriendo pero ninguno reaccionó.
—¿Quién era él? Y ¿Qué es esto? —Continuó Hoya.
—¿Estuviste aquí? ¿Y por qué fuiste a la universidad? Si la práctica no hubiese terminado de esa forma ¿Qué hubieras hecho? —WooHyun añadió molesto.
—Es peligroso que andes sola por la noche —La voz de MyungSoo se volvió profunda y supe que también él estaba enojado.

—¿Estás molesta por el castigo? Vamos a hablar con el presidente, si es por eso

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—¿Estás molesta por el castigo? Vamos a hablar con el presidente, si es por eso...
—No... No estoy molesta. Es sólo que...
—¿Qué? —La frialdad de L fue la gota que derramó el vaso. Quizás en algún otro momento hubiese podido manejar la situación de alguna otra forma, pero ahora... ahora no podía...
—No me molesta el castigo, porque tienen razón, es culpa mía. Me pareció injusto en un principio pero ya no —Dije soltándolo todo— Y sí, no tenía que ir forzosamente hasta la universidad, pero si InHa entraba y me veía iba a molestarse, no quiero que tengan problemas por mí culpa —Estaban a punto de abrir la boca, los detuve, aún no terminaba— Tampoco vine sola, ese chico es un compañero de clases que conocí hoy y me trajo hasta acá. Parece que dejé el teléfono en su auto y estaba en vibrador, por eso no debí haberlo escuchado. Siento llegar tan tarde y siento no haber contestado. No volverá a pasar.

Llegando a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora