—¿Ya te vas? —Preguntó SooJin cuando nos encontramos en las escaleras que daban a la salida de la casa.
—Hoy es el último día de exámenes —Respondí asintiendo con desgana.
—¿Y el desayuno?
Sonreí apenada.
—No te muevas. Vuelvo en un minuto.
Intenté detenerla pero entró tan rápido que no hubo como pararla.
Después de la desastrosa primera noche, mis recuerdos eran borrosos. Tenía memorias vagas de Aaron entrando aparatosamente hasta la habitación del hostel y de él llevándome en brazos, sin embargo mis recuerdos llegaba hasta ese punto. La siguiente vez que abrí los ojos, estaba en un hospital.
De acuerdo con los médicos y con Aaron, estuve inconsciente por casi dos días a causa de una fiebre que tampoco recordaba. Aparentemente mi condición había sido grave y tuve que permanecer internada el resto de la semana.
En ese entonces, Eunjoo se encontraba de viaje y no sabía nada de lo que había sucedido. Durante todo ese tiempo mi teléfono se mantuvo apagado y la única ocasión en la que me vi forzada a prenderlo de nuevo fue para hacerle saber a mi familia que estaba bien y para disculparme por haber desaparecido los últimos días. Cuando terminé la llamada casi de inmediato entró otra. Me sorprendió leer aquel nombre en la pantalla y después de pensarlo durante unos segundos decidí tomarla.
—¿Bueno? ¿Eres tú? ¿En serio eres tú? —La voz de SooJin al otro lado era una mezcla de sorpresa, preocupación y alivio.
—Si —Confirmé dudosa.
—¿Dónde estás?
No respondí. No pude hacerlo.
—Supe lo que pasó. El manager Kim me lo contó todo. Sabemos que no llegaste al departamento que te dieron —Conforme hablaba, la calma de su voz se iba perdiendo hasta convertirse en inquietud— ¡Dios mío! ¿Dónde metiste? Te he estado buscando por todas partes. No sabes lo preocupada que estaba pensando que estarías sola vagando por ahí sin conocer a nadie.
—¿Lo sabes? —Pregunté desconcertada— Entonces...
—Sólo yo lo sé —Me cortó, entendiendo lo que había querido decir.
—Ah —Mi propia desilusión me hizo sentir como tonta. ¿Por qué seguía pensando que las cosas podían cambiar?
—Voy a ponerle el medicamento —Anunció la enfermera antes de insertar la jeringa en el suero conectado a mi brazo.
—¿Qué fue eso? —Inquirió SooJin desde el otro lado— ¡Quiero que me digas en donde estás!
Cerré los ojos sin poder hacer nada con el giro que estaban tomando las cosas.
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Llegando a ti
FanfictionUna chica logra irse a vivir a Corea gracias a un intercambio escolar, pero una vez ahí se dará cuenta de que las cosas serán más complicadas de lo que esperaba. La escuela y el trabajo ya la tienen lo suficientemente ocupada y las cosas se complica...