Llegando a ti

Me gustas

Ya había pasado casi un mes después del incidente con las estudiantes, mi pie ya estaba bien, no molestaba para nada, L se había encargado de que así fuera y ahora me obligaba (no solo él, todos los demás también) a tomar vitaminas todos los días antes de ir a la escuela para "estar más fuerte". Mi labio también estaba mucho mejor, Hoya me había traído unas venditas para evitar que dejara cicatriz y no se veía nada.

Hoy los chicos tenían una sesión fotográfica para una revista de moda adolescente con una famosa modelo, que por supuesto no conocía.
Las sesiones fotograficas no me gustaban, eran demasiado largas y aburridas, al menos para mí, porque tenía que pasármela en un sillón al fondo durante horas. Salimos de la casa a las 7:00 de la mañana para llegar a tiempo y había sido un logro levantarlos a todos... la noche pasada regresamos a casa pasada las cuatro de la mañana y con solo unas pocas horas de sueño empezaban de nuevo una agenda agotadora. Odiaba eso ¿No podían darles un descanso?
Todos parecíamos zombis en la camioneta de camino al estudio, pero una vez que llegamos se volvieron todos unos profesionales olvidando todo el sueño que tenían y saludando a los miembros del staff con una sonrisa en el rostro. Sin queja alguna se dejaron peinar, maquillar y vestir, para empezar con la sesión de fotos.
En esos momentos no eran más el grupo de jóvenes que yo conocía, con los que yo jugaba y reía; ahí se volvían celebridades, personas a las que muchas personas seguían, eso me hacía sentir una brecha demasiado grande entre ellos y yo. Entre una estrella y un simple ser humano.
Suspiré y fui a sentarme a mi lugar en el fondo, saque de mi mochila la tarea que tenía pendiente y sin más empecé.

Fue casi imposible concentrarme cuando estuvieron listos y se acercaron al sillón para esperar a que la modelo llegara, mientras esperábamos se pusieron a revisar mi libreta y a contar historias de cuando ellos iban también al instituto, hablaban de sus días de escuela con una sonrisa triste, extrañaban esos días en los que podían hacer cosas como todos los demás, pero no se arrepentían de haber seguido su sueño.
Después de que la modelo llegó y terminaron de arreglarla, llamaron a los chicos para comenzar la sesión y yo empecé (ahora sí) mi tarea.
Miraba a hurtadillas la sesión, ella se veía bien con todos ellos, era bonita, famosa, rica y todo lo que se ponía parecía quedarle bien, poniendo de lado el mal genio que parecía tener, era perfecta. Me entró una pinchada de celos, comparada con ella, yo no era nada.
Observé desde lejos con tristeza el turno de las fotos de ella con L en pareja... ¿Por qué se veían tan malditamente bien juntos?
-Lucen como una pareja...
-Deberían empezar a salir
-Son el uno para el otro con esos rostros...
-¡Pero qué monos!
Toda clase de comentarios de ese tipo empezaron a circular por el estudio mientras se tomaban fotos. La modelo sonreía tímida al escuchar los cumplidos que recibían y le lanzaba miradas de vez en vez a L qué se mostraba amable ante los comentarios aunque ciertamente incómodo y al cabo de un rato también irritado.
Me enfurruñe y deje de verlos... había terminado lo que estaba haciendo así que guarde mis cosas y saque un libro que me había propuesto empezar a leer.
-¿Estás celosa o eres tan lenta que no puedes terminar de leer una simple página?
Alcé la vista y MyungSoo miraba por encima de mi hombro el libro que yo fingía estar leyendo.
Me bufé
-¿Celosa de qué? ¿De quién? -Dije en tono defensivo- analizo muy bien todo lo que leo... es por eso que tardo un poco
-Comparada con la mayoría es bonita ¿no? Además es elegante y para nada torpe -apuntó señalando a la modelo
Solté otro bufido
-Pues si tan bonita crees que es, ve a molestarla a ella y deja de molestarme a mí -le aconsejé entre dientes empujándolo en dirección a la modelo.
Soltó una carcajada.
-No quiero -contestó envolviendo mis muñecas en sus enormes manos- puede que sea bonita, no sea torpe y traiga muerto a medio mundo... pero no es mi tipo.
Conforme hablaba se iba acercando más y más hasta quedar a casi nada. A este punto yo estaba pegada al sillón y el agazapado frente a mí.
Carraspeé.
-¿Y qui... quién es tu... tu tipo? -tartamudeé
Sonrió
-mmm... quien sabe -se puso de pie y empezó a caminar de un lado a otro muy lentamente- tal vez alguien en quien piense todo el día, alguien a quien extrañe, una persona que me haga feliz solo por el hecho de estar a mi lado.
-¿Existe alguien así?
Asintió
-Hace poco me di cuenta de que esa chica existe.
-¿Quién es? -pregunté con el corazón en un hilo.
Su sonrisa se hizo todavía más ancha
-Llevas media hora leyendo el título del libro ¿Que no te cansas de analizar eso?
Dio media vuelta y echó a andar. Miré mi libro ¡aishh! ¿Porque no había cambiado de hoja todavía?
Seguí a L con la mirada hasta que desapareció en el vestidor pero antes de entrar me dirigió otra de sus sonrisas haciendo que mi corazón tartamudeará una vez más.