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Estuve a punto de decirle lo preocupado que había estado todo el día por su culpa. Era porque ella no sabía nada de eso, que hablaba tan fácilmente. ¿No era más fácil si solo la hacía creer que tenía razón? Si eso era lo que pensaba entonces terminaría marchándose. Y de algún modo pensar en eso me hizo sentir mal.
Sí. Estaba frustrado y enojado. Además ¿¡Qué disparates decía!? ¿¡Qué la viéramos como si no fuera una chica!? ¡¿Entonces cómo?! ¿Cómo nuestro nuevo mejor amigo?
En la televisión se mostraba un drama de época que le gustaba al líder pero al que jamás le había puesto atención, aun así fingí verlo.

Conforme me iba calmando su mirada triste detrás de un rostro molesto inundaba mi cerebro y no dejaba de verlo. Todavía tenía esa mirada aunque yo ya no estaba ahí.

¿Había sido demasiado rudo? Si lo pensaba un poco más, su idea, que en un principio me pareció absurda ahora se veía divertida, incluso dulce, sus esfuerzos eran graciosos y no creo haber conocido alguien con semejantes ocurrencias.

WooHyun apareció en la entrada de la casa con una bolsa de plástico de la que sacó un delantal de cocina azul con rosas por todos lados y un moño a juego en uno de los costados de la cintura.

Recordaba haberlo visto comprándolo cuando fuimos por las cosas que necesitábamos para decorar el cuarto de la nueva "inquilina".

-Ta-dan -dijo mostrándoselo a la chica

-¿Y esto? ¿Para mí? -respondió sonriendo.

WooHyun asintió y se lo entregó. Vi que tenía intenciones de ayudarle a abrochárselo por la espalda y como si mi cuerpo reaccionara de forma automática me paré y di un paso para regresar a la cocina.

Por fortuna ella no se percató de nada y se lo abrochó sola con un rápido movimiento de manos. Suspiré aliviado por alguna razón desconocida.

Revisé las fotos que acababa de tomar. Hace un rato sin ser totalmente consiente del porqué mi dedo presionaba el obturador cuando la cámara estaba enfocada en ella. Era ridículo haberle tomado fotos a hurtadillas, ¿Por qué lo hice? Presioné el botón para borrarlas y no pude hacerlo. Ya les encontraría uso o algún valor artístico.

-¡Oh! ¡Son iguales! -exclamó sorprendida una voz femenina que ya identificaba bastante bien

-No lo son. Sólo se parecen un poco -explicaba WooHyun que traía puesta la versión masculina del delantal de ella... Era de parejas... compró artículos de pareja.

-Pues se parecen bastante -replicó ella poco convencida con la explicación de Hyung.

Creí que iba a quitárselo pero no lo hizo, tan solo siguieron preparando la cena como si nada.

Revisé las fotos una vez más y no aguanté mucho tiempo antes de encontrar una excusa creíble para ayudarles.

-Dame eso -le dije en tono serio para verme convincente

-¿Qué cosa? -preguntó desconcertada después de unos segundos de escrutarme con esos ojos enormes

-Eso -señale el mandil

-¿Para qué lo quieres? No estás haciendo nada -me replicó indiferente

Sonreí sarcástico. Ella era la primera chica que conocía que siempre me rebatía, nunca decía que sí a la primera. La mayoría de las personas buscaban que fuera yo el que estuviera cómodo, a gusto, que fuese yo el que tuviera la razón, por miedo, pena, admiración o lo que fuese, nunca me llevaban la contraria, ni si quiera lo intentaban. Pero esta chica hacia todo lo contrario. Me desconcertaba que no fuese normal.

-Porque no me siento seguro si eres tú la que cocina. Así que dame eso -dije quitándole el cuchillo de las manos- y eso -apunté al delantal, que ya no me parecía tan lindo

-No te vas a ensuciar solo por picar unos cuantos vegetales

¡Oh! ¿No quería quitárselo? Es que... ¿Tanto le había gustado?

-¿Tienes idea de lo costosa que es la ropa que usamos? -mentí haciendo énfasis en mi atuendo. Me examinó de pies a cabeza, evaluando el pants que traía puesto. ¡Ash! De haber sabido que esto pasaría no me hubiera vestido así, tal vez algo que luciera más caro y no esto.

Ladeó la cabeza levemente y luego se desabrochó el delantal y me lo dio. ¡Sé lo creyó! ¡En serio que era ingenua! Aunque lejos de alegrarme me preocupaba, ¿Cómo se las arreglaba en el mundo exterior?

Ese no era mi problema y tampoco debía importarme. Que se las arreglará como pudiera. ¿Por qué tenía yo que interesarme por esas cosas?

Después de un rato, el grupo que había ido al supermercado regresó y está de más decir que WooHyun y yo nos convertimos en la burla de los demás. Yo nunca era el blanco de las risas. ¿¡Qué estaba haciendo!?

Llegando a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora