Llegando a ti

Un amor estremecedor

El teléfono de WooHyun no paraba de sonar, estábamos en plena reunión con el manager para armar la agenda de la próxima semana, hoy debido a ciertas situaciones, en lugar de la oficina, debíamos organizar todo en casa.

A todos nos había cansado ya el sonido del celular, pero nadie tenía el valor de hacer un comentario al respecto, sabíamos lo que había pasado: las sassaeng habían conseguido su número telefónico y hace cuatro días lo habían publicado en la red, era por eso que su teléfono estaba como loco, y no solo eso, las personas que consiguieron su número tenían hackeado el teléfono, eso significaba que tenían el control sobre todos los mensajes y llamadas que él enviaba y recibía.

La junta termino, el manager Kim se fue y el resto se dirigió a sus cuartos excepto WooHyun, su teléfono sonó una vez más, y esta vez respondió al segundo timbrazo.

-¡¡¡Dejen de llamar!!! -gritó realmente enojado.

Su rostro, que siempre se mostraba iluminado y brillante, se había ensombrecido, trataba de tolerarlo, pero la frustración se hacía cada vez más evidente con el paso de los días. Habia intentado casi todas las opciones que tenia a la mano y el resultado no variaba. Las fans lo tenian por alguien alegre y bromista, y en realidad lo era, pero tambien era timido, introvertido y demasiado autoexigente, al igual que los demás. Verlo así era demasiado duro y temía lo que pudiese pasar si seguia de esa forma.

-Tranquilo -dije mientras ponía una mano sobre su hombro- Ya encontraran una manera de solucionarlo. El manager Kim y el manager Ryu no van a descansar hasta encontrarla.

-Seguro -contestó irónico. Sonrió a medias, se pasó la mano por el rostro en un gesto cansado y después suspiró.

-Si no lo hacen, lo haré yo... -conforme hablaba una idea se me iba formando en la cabeza- ¡¡Ya se!! ¿Cómo no lo pensé antes? -tome su teléfono, le di la vuelta y le quite el chip, después hice lo mismo con mi teléfono y a continuación los intercambie.

-¿Que estás haciendo? -preguntó curioso, como si no entendiera lo que trataba de hacer... Era un poco lento.

-¿Que no ves? Intercambie los números, esta es la quinta vez que cambias tu número y no funciona ¿Cierto? Aun así ellas siguen consiguiéndolo de nuevo... Es porque sigues teniendo el número a tu nombre. Este número está a nombre mío, no hay forma de que lo descubran. No es como si supieran que existo. Yo me las arreglare con el teléfono -sonreí- después de un tiempo se calmaran y todo estará como antes, entonces me regresaras mi número.

-Pero... ¿Y tú? ¿Estás bien con eso?

-No te preocupes. EunJoo es la única que tiene mi número si es algo relacionado con la agencia tengo un teléfono que el manager me dio exclusivamente para eso, además mis padres tienen el número del celular de la agencia. Así que estoy bien.

-¡¡Gracias!! -Dijo al tiempo que me abrazaba

Se alejó un poco y tomó mi barbilla entre sus dedos, sonrió como solía hacerlo y pasó una de sus manos por mi cabello. Sus ojos mostraban calidez que no había visto desde hace dias

-Eres la mejor

-No te preocupes- dije rápidamente deshaciendo el abrazo lo antes posible, no era que no me gustara o me incomodara, es solo que me daba vergüenza, y por eso evitaba este tipo de situaciones.

WooHyun se fue directo a su habitación y yo me quede a limpiar la mesa que estaba ahora llena de papeles regados por toda la mesa con horarios, fotos, mapas, gráficas, etc. Las apile todas en orden de acuerdo a el día que correspondían y cuando estuve satisfecha con la clasificación, reuní mis cosas y las acomode en mi bolsa dispuesta a ir a la biblioteca de la escuela, si salía en ese instante llegaría con tiempo para hacer el reporte de tarea justo antes de que la cerraran.