Epilogo

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Las risas de Ian llenaban la casa mientras huía de su padre que intentaba ponerle las calcetas, una tarea nada fácil puesto que el pequeño de tres años tenía más energía que nosotros dos juntos. El grito victorioso de MyungSoo seguido de una carcajada de su versión en niño me hicieron saber que la misión había sido exitosa.

—Lo logré —Anunció MyungSoo con nuestro hijo en brazos entrando a la cocina

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—Lo logré —Anunció MyungSoo con nuestro hijo en brazos entrando a la cocina.
—Sabía que lo lograrías —Lo felicité dándole un beso a ambos.
—Pronto nos van a superar en número —Agregó mientras acariciaba con ternura mi enorme vientre— Vamos a necesitar refuerzos.

Asentí de acuerdo. En menos de un mes y medio llegarían los gemelos y nuestra familia crecería aún más.

—Vamos a tener ayuda de sobra —Lo tranquilicé— Tenemos bastantes niñeros y el resto de la ayuda llegarán pronto.

Había sido idea de MyungSoo el que mi familia se quedara con nosotros unos meses hasta que los bebés llegaran y él terminase las grabaciones de su película.

—¿Llegarán para el concierto?
—Justo después. Dijeron que estarán aquí en un par de semanas —Respondí distraída mientras sentía a uno de ellos moverse dentro mío.

Él también lo notó y besó mi frente con dulzura.

—No veo la hora de conocerlos.
—No creo que falte mucho ya —Agregué dubitativa.

Me sentía tan enorme en este punto que creía imposible que aguantáramos mucho más los bebés y yo.
Estaba a punto de besarme cuando el ruido del timbre nos interrumpió.

—Llegaron —Dijo decepcionado.
Sonreí dándole un beso rápido.
—Anda, la comida estará lista en unos minutos más.

Con los miembros habíamos mantenido la tradición de cenar todos juntos por lo menos una vez al mes. A pesar de los altibajos que habíamos tenido, esto era lo único que no había cambiado jamás. Después de ocho años de haberlos conocido, ni las peleas, ni los malos entendidos, ni las alocadas agendas que seguían llevando habían sido suficientes para romper el lazo que teníamos.

Ni Ian ni yo nos perdíamos uno solo de los musicales, dramas o películas que hubiesen hecho. Después de un tiempo, incluso los medios dejaron de tomarnos importancia cuando los acompañábamos en algún evento. Se preocupaban tanto por Ian como por los gemelos como si fueran también los padres, y a menudo se llevaban al pequeño todo el día, para que MyungSoo y yo pudiésemos descansar. Los sitios en internet estaban inundados de fotos de nuestro hijo con todos sus tíos.

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Llegando a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora