Amor Por Contrato ©

Capítulo Nueve: La Propuesta

Annie

¿Alguna vez creyeron en el amor? ¿Ese sentimiento del cuál jamás te importa conocer o desconocer alguna parte de él? Bueno. Yo estaba experimentando esa parte de la vida, lo bonito de una relación entre dos individuos, dos seres que se aman.

Estaba en la pista de baile, Andrew tenía mi mano unida a la suya y la sostenía fuerte, como si tuviera miedo a perderme. Ese era exactamente el mismo sentimiento que yo estaba experimentando, aquella sensación de sentirme sola si no estaba con él.

¿Me había enamorado?

La verdad es que sí, todo parecía indicarme que sí. El corazón, los sentimientos y la intuición me decían que Andrew era el indicado.
No importaba el tiempo que me tardé en entenderlo, no importaba su pasado, no importaba nada. Sólo él.

Andrew Wilde.

-¿Qué piensas?- escuché su voz y lo miré

-En esta última semana...-

-¿Y?- sonrió -¿Te has divertido?-

-Claro que sí-

-Me alegra, porque yo también me he divertido en tu compañía Annie. Pero...-

-¿Qué?-

-Quiero decirte algo...- susurró

-¿Qué es?-

-Es algo delicado Annie-

-¿De qué se trata Andrew?- dije preocupada

Él tomó mi mano y caminó de vuelta a la mesa, pero al final decidió caminar hacia la fuente que se encontraba en el otro extremo del jardín.

Las luces le daban un toque de magia al lugar, habían peces en la última planta de la fuente y un millón de motivos por los cuales llegué a desear un lugar así en casa. Sería magnífico tener un espacio como este en mi casa, donde pudiera relajarme y detenerme a pensar en todo lo que había hecho.

-Primero...- lo miré atenta -Promete que me escucharas hasta el final-

-Lo prometo...- susurré

-Está bien...- suspiró

Los siguientes cinco segundos se me habían hecho eternos. Andrew trataba de hablar, pero cuando lo intentaba su voz se quebraba y miraba hacia otro lado que no fuera yo.

-Nuestros padres... Yo... Tú... No puedo...- susurró y se puso de pie.

-¿Qué pasa con nuestros padres Andrew?- me preocupé -¿Están bien? ¿Qué ha pasado? ¿Diane? ¿Ella está bien?-

-Tranquila...- sonrió y besó mi frente

-¿Cómo me pides eso cuando los mencionas en estas circunstancias?-

-Ellos están bien...- sonrió y me besó

Bueno. No mentiré al decir que aquello no me tranquilizó, en cambio, me puso más alerta. Ahora me preocupaba lo que tenía así a Andrew.

-¿Qué pasa?- dije y tomé su rostro entre mis manos

-Yo...- suspiró

-Sea lo que sea sé que lo podremos resolver Andrew...- sonreí y él asintió

-¿Recuerdas qué te dije que ya no podía seguir fingiendo?-

-¿Lo estabas haciendo?- musité con lágrimas en los ojos

-No- dijo -Claro que no Annie...-acarició mi mejilla

-¿Entonces?-

-Hace años, nuestros padres hicieron un acuerdo-