Annie
Miré con dolor la escena frente a mí. Mi padre abrazaba a aquella mujer al mismo tiempo que ella cargaba a mi hermana en sus brazos.
-Vámonos- le dije a Diego
-Annie...- susurró
-Por favor- lo miré triste
-Esta bien- musitó y me abrazó
Me di la media vuelta y ambos entramos a la mansión. Carrie nos alcanzó y le pedí que mandara a todos a casa, incluyendo a su hijo, no quería ver a nadie que no fuera Diego en este preciso instante.
-Annie- miré a Diego
Ambos estábamos en mi habitación, él me abrazaba mientras yo me quedaba callada pensando en esa escena que destrozó mi corazón.
-Vamos, háblame- me miró preocupado
-¿Qué?- lo miré
-¿Quieres contarme?- susurró
-No- negué -No quiero, sólo abrázame y no me sueltes Diego, no me sueltes por favor- solloce
Él me abrazó aún más fuerte y yo lloré más, hundía mi cabeza en su pecho y me aferraba a sus brazos cada vez que recordaba las palabras de mi padre, la sonrisa de mi hermana y la mirada de aquella mujer.
Me miraba como si supiera que había ganado.-Tranquila Annie...- susurró -Yo estoy aquí para cuidarte-
-Te quiero Diego-
-Y yo a ti gruñonsita, siempre te voy a querer-
-Gracias por quedarte conmigo-
-¿Cómo no hacerlo? Si tú eres mi mejor amiga, estoy contigo en las buenas y en las malas, en tus penas y logros. Siempre amigos-
-Siempre amigos- sonreí y lo miré
-No llores más mi muñequita- sonrió triste -Yo te he prometido que te voy a cuidar y no debes dudar de mí-
-Lo sé-
-Entonces deja de llorar- dijo y limpió mis mejillas -Una hermosa muñequita no llora, enfrenta todo y a todos por su familia, no permitas que te destruyan-
-No- negué -No lo haré-
-Bien- sonrió y besó mi frente
Él volvió a abrazarme y ambos nos recargamos en el respaldo del asiento en el que estábamos, yo amaba los columpios, así que tenía uno en la terraza de mi habitación.
-¿Puedo preguntar qué te dijo Andrew?-
-Que me ama- suspiré -La misma mentira de siempre-
-Yo...- susurró -Lo siento, creí que era buena idea el que hablaras con él y creo que me equivoqué, sólo te lastimó más-
-No...- susurré -Me dijo todo-
-¿Qué te dijo?- me miró atento
-Que no quería que yo me quedara a lado de una persona triste y vacía, que es por eso que se fue y que me hizo creer que no me amaba para protegerme si es que no volvía-
-¿Qué?- frunció su ceño
-Eso es lo que yo entendí-
-¿Y tú qué le dijiste?-
-La verdad. Que yo lo hubiera curado si era necesario, que me habría quedado a su lado hasta el final y que jamás lo habría abandonado-
-¿Lo hubieras hecho?- me miró atento
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Amor Por Contrato ©
RomanceLos Wilde y los Cavalier, dos familias con un apellido que pesa y con dos hijos curiosamente herederos de ambas fortunas. Una amistad de años. Dos jóvenes inocentes. Y un sólo trato. Siempre hemos escuchado que en esta clase de matrimonios es la ch...