Capítulo Cuarenta: Miedos

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Annie

-Tiffany...- susurré

-Hola- sonrió

Se puso de pie y caminó hacia mí. Intenté moverme, lo juro, pero verla embarazada me dejó perpleja. No había hablado con ella desde mi boda y a pesar de lo que me había dicho Andrew confiaba en que todo saldría bien, en que ella no era lo que era antes y que había madurado lo suficiente como lo hizo Taylor.

-¿Qu... Qué haces aquí?- balbucee

-Vine a verte- sonrió y me abrazó -Tay me dijo lo que sucedió y yo sinceramente quise venir a ver cómo estabas, el día de tu boda no pudimos hablar mucho, pero quería que supieras que lo lamento de verdad-

-Yo...- aclaré mi garganta -Gracias-

-Tenemos que hablar, Annie-

-¿Qué pasa?-

Caminé hasta mi silla y me senté detrás de ese escritorio que pensaba que me lograría salvar de esta situación, pero me equivoqué, algo me dijo que no podría evitar esto. Lo necesitaba. Ambas lo necesitábamos.

-Yo...- susurró -Quiero que sepas que lo lamento, Annie. Nunca estuvo en mis planes enamorarme de Tay, pero cuando tú lo dejaste yo...-

La miré, no iba a decir nada, quería que se desahogara y me dijera toda la verdad. Quería comprenderla y saber porque era que me había traicionado de aquella manera sabiendo que yo en ese entonces, aún amaba a Taylor con todas mis fuerzas.

-Sé que se ve mal, pero no pude evitar enamorarme de él y cuando ya era demasiado tarde para dar marcha atrás solo quise...-

-Te hubiera entendido- dije mirándola molesta -Si al menos me lo hubieras dicho de frente, como toda una mujer, no ocultándote detrás de él-

-Quería hacerlo, pero no sabía como hacerlo-

-Sé que sabías como hacerlo- espeté

-Pero no pude- musitó y estalló en llanto

Me sentí la peor de todas las personas por hacerla llorar, pero quería que al menos supiera por todo el dolor que yo pasaba mientras que ellos estuvieron felices de la vida. Amándose mientras yo sufría.

-Ese día no sólo perdí a mi novio, también perdí a mi mejor amiga-

-Lo sé- me miró demasiado triste

-No creo que lo sepas- negué -Tú nunca has perdido a alguien así-

-Te perdí a ti- suspiró

-Pero aún así siempre estuve a tu disposición, esperando, siempre esperé a que un día llegaras y me dijeras esto, Tiffany. Yo te quería mucho-

-No podía, no sabía como darte la cara después de todo lo que te hice-

-Sé que no- dije molesta

Me levanté de mi silla y caminé hacia mi ventanal. No podía ni siquiera verla, hacerlo me dolía, me quemaban los ojos por las lágrimas.

Aún no entiendo cómo es que pude hacer esto con Taylor. Sé que lo perdoné de corazón, que lo hice porque de verdad lo quería y porque él fue el que siempre me dio la cara por todos los errores que ellos cometieron. Aún recuerdo cuando en medio de mi tristeza, él vino y me pidió perdón y lo hice.

Talvez estaba demasiado frágil por la partida de Frederick y el abandonó de Andrew, talvez aún estando molesta lo perdoné por mi debilidad. Pero dudaba de ello. Lo hice de corazón y no me arrepiento de haberlo hecho.

-¿Aún me odias?- preguntó triste

-No- negué -Te he perdonado al igual que lo hice con Tay-

-Entonces, ¿Podemos volver a ser amigas?-

Amor Por Contrato ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora