Annie
¿Han experimentado esa sensación de que ya no tienes alma? Esa que hace que te duela tanto el pecho, como si te hubieran roto el corazón, pero esta vez, ya no tendría reparo.
Bueno. Esa es la misma sensación que tengo ahora.Antes, minutos atrás recordaba una sola frase que el mismo Frederick me había dicho...
No tengas miedo.
Y la verdad es que no lo tenía; en cambio, desde que murió, en mi pecho se albergaba una gran sensación de pérdida, de dolor y angustia. No sabía si así era como debía de sentirse cuando pierdes a alguien, o si así se sienten las demás personas; pero yo me sentía así.
Desde que los paramédicos nos habían dicho que Frederick había muerto de un paro cardíaco, un dolor inmenso se instaló en mi pecho, justo donde estaba mi corazón.Ahora...
La verdad ya no sé que es lo que pasará ahora.
Estaba mirándome al espejo, entre un silencio ensordecedor y una pena inmensa.
Me preparaba para dar un último adiós a aquel hombre que tanto quería y que seguiré viendo como parte de mi familia. Aquel hombre que siempre jugó una parte importante en mi vida; el papel de aquel familiar, amigo o tío que jamás llegué a tener.Hoy era el funeral de Frederick.
Mi padre se había encerrado en su habitación desde que llegamos del hospital para prepararnos. No había dicho palabra alguna desde que salimos, no mencionó ni una sola frase o sílaba que me hiciera dar cuenta de que estaba bien; y la verdad era que lo comprendía, él había perdido a su mejor amigo, a un hermano.
Pensé en lo corta que era la vida, en lo doloroso que podía llegar a ser el perder a alguien. Justo lo que ocurría en este preciso momento.
Y no quería imaginarme el cómo se sentía Andrew en este instante.
Los recuerdos que tengo de hace unas horas son totalmente dolorosos. Escuchaba los gritos de Andrew, los de su madre; ambos llorando y gritando de dolor. Aún veía los ojos de Andrew en mi mente, el dolor que los embargaba en ese preciso instante en el que le dieron la noticia y lloró aún más.
Yo intentaba cubrirlo con mis brazos, para protegerlo de aquella pena que sabía que no podría quitarle nunca de la cabeza y mucho menos de su corazón. Aún podía sentir como se aferraba a mis brazos mientras lloraba y gritaba de importancia al no poder hacer nada por salvar a aquel hombre que juró siempre haría sentirse orgulloso de él.
Me dolía escuchar y recordar a Andrew como lo vi en aquel instante, jamás lo había visto así y esperaba jamás volver a verlo en ese estado.Dejé de pensar en eso por un segundo y salí de mis pensamientos.
Me miré una última vez en el espejo y luego caminé hasta la habitación de Diane.-¿Puedo pasar?- toqué su puerta
-Pasa- escuché
Entré y vi a Diane intentando abrocharse los botones de su gabardina negra.
-Te ayudo...- susurré
Me incliné a la altura de mi hermana y comencé a abotonar su gabardina.
-¿Estás triste?-
-Sí...- suspiré
-Yo también- la miré -Voy a extrañar mucho al tío Freddy- musitó triste
-Lo sé- sonreí triste -Pero, ¿Te digo algo?-
-Sí- asintió
-Antes de que se fuera me dijo algo muy importante...-
-¿Qué?- frunció su ceño
ESTÁS LEYENDO
Amor Por Contrato ©
RomanceLos Wilde y los Cavalier, dos familias con un apellido que pesa y con dos hijos curiosamente herederos de ambas fortunas. Una amistad de años. Dos jóvenes inocentes. Y un sólo trato. Siempre hemos escuchado que en esta clase de matrimonios es la ch...