Amor Por Contrato ©

Capítulo Veintiséis: Regreso a la realidad

Annie

Días después...

-Despierta dormilona...- escuché

-No Andrew...- musité

-Es hora de levantarse Annie-

Abrí mis ojos y lo vi sentado a mi lado. Tenía una bandeja en sus piernas y me miraba divertido mientras yo lo veía desde la cama.

-Deberías levantarte ya- sonrió

-¿Por qué?- sonreí y me senté

-Porque ya es hora de irnos a casa- sonrió

-Cierto- dije y miré mis manos

-Todo saldrá bien Annie- sonrió

-Sé que sí-

Él dejó la charola en la mesita de noche y se recostó a mi lado, me abrazó por la cintura y besó mi nuca.

-Sólo en dos semanas, Annie- sonrió en mi piel

-Lo sé, es una locura- reí -¿Cómo lo haremos?-

-Con ayuda de Diego y Emily-

-¿Emily?- lo miré

-¿Te has preguntado del porqué Diego no nos ha llamado?-

-Es verdad...- reí

-Es por mi prima, es una grandiosa contadora y la envíe para ayudarle-

-¿Qué?- fruncí mi seño

-Dígamos que tenía que ayudar a un amigo y que tenía que deshacerme de un mejor amigo celoso y sobreprotector- rió

-Claro- sonreí y besé sus labios

-Vamos Annie- sonrió -Aún quiero hacer algo antes de irnos-

-¿Qué?-

-Quiero ver la ciudad entera-

-Imposible- reí

-Tú conoces mejor esta ciudad, llévame tú...-

-Está bien- sonreí -Pero hay sólo un lugar al que quiero ir-

-¿Qué?-

-Era mi lugar favorito...- susurré -Cuando entras no quieres volver a salir por la hermosa vista que posee-

-¿Qué será?- besó mi mentón

-No una cueva con pilares de colores- sonreí

-Te encantó y lo sabes- sonrió

-No- negué -Me fascinó-

El sonrió y besó mis labios dulcemente para luego subir sobre mi cuerpo.

-Hum...- sonreí -Creo que alguien no quiere salir de la cama-

-No- negó y me besó una vez más -Quiero quedarme aquí por un largo rato-

-¿Toda la mañana?-

-Toda la vida- sonrió y besó mi cuello.

(...)

-Vamos Andrew- dije y subí un escalón más

-No... Puedo creer que...- suspiró -Hubieran personas que subieran esto a cada hora- rió

-Las había- lo miré mal -Ahora sube ya gordo-

-¿Gordo?- sonrió -Que no esté acostumbrado a esto es muy distinto-

-Gordo- volví a decir y subí

-Camina- dijo -Eso es todo lo que has dicho desde que salimos y aún no entiendo que tiene de divertido subir miles de escalones-