Amor Por Contrato ©

Capítulo Trece: Evitar esta realidad

Annie

Salí de la habitación de Diane y caminé a la mía. Con la esperanza de descansar un poco.

Al entrar me deshice de mi ropa y luego me metí en la cama, estaba demasiado cansada como para bañarme o usar una pijama.
Las cortinas de mi habitación estaban abiertas al igual que la ventana del balcón, desde hace tiempo las dejaba así porque me gustaba ver la luna toda la noche ya que no podía conciliar el sueño tan fácilmente.

A veces me preguntaba si él hacía lo mismo, o si pensaba en mí y en ese día. Pero supongo que no lo sabré nunca.

(...)

-Annie...- escuché

-Am...- me queje

-Despierta hermana-

-¿Qué sucede Diane?- pregunté y me aferré aún más a mi almohada

-Allá abajo está papá. Acaba de llegar-

-¿Qué?- sonreí y me levanté

Tomé mi pijama y me metí al baño para cambiarme. Al salir, cargué a mi hermana y juntas bajamos a la sala para ver a nuestro padre que acababa de llegar de su más reciente viaje a Toronto.

-¡Padre!- reí y bajé las escaleras

-Mis niñas- sonrió él y nos abrazó

-Que bueno que ya volviste- sonreí

-Ay, las extrañe demasiado mis niñas-

-¿Me trajiste algo?- sonrió mi hermana

-Diane- la miré mal

-¿Qué?- sonrió

-Ya. No peleen- sonrió mi padre y nos entregó un par de cajas

-¿Qué es esto?- pregunté

-Ábranlos-

Bajé a Diane de mis brazos y ella corrió a la sala. Caminé detrás de ella junto con papá y abrí mi regalo.

-Que bonito vestido- sonrió ella

-Padre...- lo miré

-El vestido lo compré en Toronto para mi pequeña y los boletos...- me miró -Creo que a ti te hacen falta unas vacaciones- sonrió

-Sí- rió Diane

-Basta- sonreí -No puedo viajar ahora papá y lo sabes. La empresa está en su punto más alto, Diego aún está aprendiendo y yo...-

-Annie-

-Sí...- suspiré

-Los compré porque sabía que necesitabas, necesitas unas vacaciones; ya veremos luego cuando serán-

-Son sin vigencia-

-Si la tienen, en un mes-

-¿Y a dónde iría exactamente?-

-A una playa, a Brasil, a Argentina. A donde mi princesa quiera-

-Gracias padre- sonreí

-De nada-

Lo abracé y él a mí.
Hace tiempo que habíamos dejado de viajar, ahora mi padre lo estaba haciendo para olvidarse un poco de lo que aquí había sucedido.
Yo misma le propuse que se marchara de este lugar por un tiempo para que se olvidara de todo lo malo que había pasado aquí. Así que él decidió viajar.

-Vamos a desayunar- sonrió

-Vamos- dijo Diane

-No puedo- sonreí -Tengo trabajo en la empresa que no puede esperar, pero llegaré a tiempo para la cena-