Amor Por Contrato ©

Capítulo Catorce: Amor y Odio

Annie

Estaba sentada en el jardín tomando mi desayuno, hoy era domingo, por lo que no tenía que ir a la oficina.
Mi hermana y mi padre habían ido a un parque de diversiones, pero yo me negué a ir con la escusa de que me sentía mal.

Así que estaba sola.

Hace mucho que no había tenido tiempo para mí, quería hacer muchas cosas; como ir de compras, ir al salón, por alguna receta para cocinar o simplemente quedarme aquí y dormir.
Claro que la última opción la estaba pensando mucho, porque estaba cómoda en la sala del jardín.

Escuché mi móvil y contesté la llamada.

-Cavalier-

-Hola gruñonsita, ¿Qué tal dormiste?-

-Pésimo- suspiré

-¿La misma pesadilla?-

-Ya sabes que sí-

-Bueno, quiero ir a comprar un par de trajes, ¿Qué dices?-

-Sí- sonreí -Yo también quería salir-

-¿Qué te parece si paso por ti en una hora?-

-Perfecto-

-Bueno. Hasta entonces gruñonsita-

-Adiós mejor amiga- reí

-¡Que no soy gay!- rió

-Ya- reí -Te veo en una hora-

-Esta bien- suspiró y colgó

Caminé hacia mi habitación para tomar una ducha.
Esta vez elegí usar un vestido suelto, no me gustaba ser siempre la "aburrida" como solía decirme Diego por mis faldas grises, negras y blancas. Era un pésimo mejor amigo, pero aún así lo quería, por que era sincero.

Para cuando acabé Diego estaba por llegar, así que decidí ir por mi bolso que estaba en la sala. Corrí escaleras abajo, en la sala, estaba mi bolso y mi abrigo.
Los tomé justo a tiempo ya que el timbre acaba de sonar y abrí la puerta.

-Hola gruñonsita- sonrió

-Hola extraño- sonreí y lo abracé

-¿Lista para ir de compras?- dijo en tono gay -Y sólo para recalcar, ¡No soy gay!-

-Sí- reí

-Se lo que piensas Annie, no puedes engañar a tu mejor amigo-

-No lo haría-

-Es un gusto saberlo- sonrió -¿Vamos?-

-Vamos- sonreí

Caminamos hasta su auto. Diego abrió mi puerta para ayudarme a subir y luego corrió para subirse a mi lado. Una vez dentro, ambos nos pusimos los cinturones y él encendió el auto.

(...)

-¿Qué tal este?- preguntó

-No- dije

-Bueno, ¿Qué tal este?-

-Sí, ese- sonreí

-Espérame aquí- sonrió y se metió en el vestidor.

Estábamos en el centro comercial comprando nuevos trajes para Diego, ahora se estaba midiendo uno mientras yo esperaba fuera. Casi nunca venía de compras, sólo con papá o Diane, si es que necesitaban algo. De lo demás, hace tiempo que no venía.

-¿Y?-

-¿Qué?- lo miré

-¿Te gusta o no?-