Phoebe, Schlesinger III

Capítulo Siete

La agitación de mi pecho no me dejaba analizar la situación con la calma que necesitaba. Alex recorría la pequeña sala de un lado al otro, mareándome aún más.

— ¿Quieres quedarte quieta, por favor?

—No puedo creer que lo haya invitado ¡Realmente lo ha invitado!

—Es su mejor amigo, por supuesto que lo ha invitado, Alex.

— ¿Y qué? Tú eres su hermana, por amor a Dios —dijo levantando sus brazos tomando asiento junto a mi —. Necesitamos un plan, y es una emergencia.

—No haremos nada, Alex. Olvídalo... —la puerta de la habitación se abrió de golpe, dejando entrar a Bella con una mirada confundida y su cabello hecho una maraña.

— ¿Cuál es la emergencia?

—Phoebe está en problemas... —le respondió Alex mirándome con el ceño fruncido.

— ¿Por qué? ¿Qué ocurrió?

—Theo invitó a Josh —soltó mi prima, generando un silencio sepulcral en la habitación.

Hace años, cuando le conté por primera vez mi historia con Josh a Bella, la hice prometer que nunca más hablaríamos al respecto, y mucho menos frente a Blake, el tema simplemente estaba obsoleto. Aunque no le conté exactamente toda la historia, si soy honesta.

— ¡Rayos! ¿qué haremos?

— ¡Nada! Por amor a Dios, no haremos nada, suficiente.

—Pero Phoe...

—Pero nada, no puedo seguir haciéndome esto. Ya no somos unos niños, además ha pasado demasiado tiempo, y yo amo a Blake —respiré profundamente levantándome de mi asiento.

—Mira, disculpa, pero eres una completa tonta —dijo Alex levantándose de su asiento también —. Han pasado casi diez años. Diez malditos años, no puedes seguir atada a esa relación tóxica.

—Yo...

—No, Phoe. Escúchame, se que no es el mejor momento para decírtelo, pero debes esforzarte un poco con tu autoestima, o volverás a caer... justo como caíste aquella vez —Alex toma su bolso y comienza a dirigirse a la puerta —. Háblame cuando quieras usar el cerebro de nuevo —expresó, cerrando la puerta tras de si, dejándome envuelta en un silencio horrible.

Observé a Bella, quien jugaba nerviosa con sus manos.

— ¿Tú también quieres aportar algo? —le pregunté a Bella, quien miraba el suelo y negaba con su cabeza. Levantó la mirada y dejó escapar el aire que al parecer estaba conteniendo.

—Normalmente... —dijo con voz quebrada —Sabes que normalmente te apoyaría y estaría de tu lado, pero...

— ¿Pero...?

—Esta vez no... lo siento, Phoe, pero concuerdo con Alex.

Intenté mantenerme atenta a todo durante la primera recepción antes de la boda. Peyton y Gabriel saludaban a todos los invitados y me presentaban con ellos. Aunque nuestros vestidos eran iguales, estoy segura de que se le veía mucho mejor a ella que a mi.

—Phoebe, ¿estás feliz por tu hermano? —preguntó una de las tías de Anne mirándome con un poco de intriga.

—Por supuesto, Anne y él son la pareja perfecta. Es solo cuestión de mirarlos para darse cuenta —la señora solo sonrió satisfecha y le comunicó algo a Peyton y se marchó.

—Lamento eso, pero es una mujer un poco... difícil.

Yo diría, entrometida.

—No te preocupes, ¿me disculpan un momento? —ellos asintieron y me retire en dirección a Alex, quien se encontraba junto a la abuela en un sofá.