Phoebe, Schlesinger III

Capítulo Veintinueve

Viajar a Nueva Jersey es probablemente la mejor decisión que he tomado en mucho tiempo. Siento que no he trabajado a un ritmo de cien por ciento, pero nunca me había sentido tan agotada mentalmente como ahora.

— ¿Está todo bien? Te vez algo pálida.

—Soy pálida —le respondo a Bart haciendo que se ría un poco.

Decido viajar en el avión de mi familia por una simple razón. Quiero total privacidad y libertad en este viaje. No me siento con ánimos de hacer filas ni mucho menos, además quiero llegar rápido.

—No eres pálida, lo pálido suele ser triste y estar muerto. Tu solo tienes una piel muy blanca.

—Quiero tomar eso como un cumplido.

—Puedes hacerlo.

Bart me parece un gran compañero de viajes, no suele hacer muchas preguntas sobre el hecho de viajar en un avión privado lo cual adoré desde que se abrochó el cinturón de seguridad, suele amar las vistas y no parece sorprendido con casi nada.

— ¿Te puedo hacer una pregunta un poco incómoda? —digo, mirándolo de frente. Nuestros asientos están uno frente al otro haciendo que su cabeza gire hacia mi.

—Claro, pero para que sepas si, si he estado en un avión antes.

Quería reír, pero realmente no sabía si eso se lo tomaría como algo grosero o no.

— ¿Has estado en alguno privado?

—No, esta sería la primera vez en uno de estos. Es bastante calmado, me agrada que no haya ningún niño llorando o algún tipo acaparado todo el espacio.

—Disculpa que te lo pregunte, es solo que te vez muy acostumbrado a todo esto. Me parece interesante que alguien...

Automáticamente me quedo en silencio, retractándome internamente por lo que estaba a punto de decir.

— ¿Alguien pobre? Dilo no hay problema.

—No quería referirme a eso...

—No me interesa ser o no pobre Phoe. No soy tan rico como tu pero tampoco estoy en la miseria, y bueno, ahora gracias a tu hermano tengo dinero de sobra por un tiempo. Se que esta es la clase de estilo de vida a la que estás acostumbrada, se perfectamente que has llevado toda tu vida rodeada de la mayor clase de lujos que pueden existir, y yo solo soy un tipo que viene de una granja. Es normal que pienses eso.

—Yo solo me refería a que...

—Phoe, no importa. En serio, si me emocionara por cada cosa nueva que veo, estaría con una sonrisa estúpidamente gigante todo el tiempo. En Wisconsin no son muy comunes un millón de cosas que veo ahora diariamente.

—Ahora me siento mal por haberte preguntado eso en un inicio, gracias Bart.

Él comienza a reír y empiezo a hacer una que otra mueca graciosa haciendo que yo ría también.

Después de un par de horas de vuelo aterrizamos en Nueva Jersey sin ningún contratiempo. Stan se encontraba esperándonos en el aeropuerto junto a Bella, quienes al vernos llegar comenzaron a saltar emocionados. Stan me abrazó fuertemente y me lleno el corazón de cariño verlo tan feliz.

—Stan, quiero presentarte a Barton. Bart, él es Stanley —Bart se acerca solo un poco a Stan quien no se ve para nada alterado al conocer a alguien nuevo, lo cual me emociona mucho.

—Es un placer conocerte, Stan —Bart le sonríe ganándose una enorme sonrisa de su parte.

—Hola, ¿te gustan los fósiles? —le pregunta de inmediato, mirándolo con los ojos bien abiertos.