Phoebe, Schlesinger III

Capítulo Treinta y Cuatro

Cuando me levanto de mi asiento, lo primero que siento es como el peso de una pared de plomo se destruye de mi espalda, evaporándose por completo.

—Señorita Schlesinger, por este lado por favor —dice una oficial mostrándome la salida en donde se encontraba esperando mi familia.

Cuando estoy cerca, mis padres me abrazan eufóricamente.

Mi madre y Anne lloran de alegría, y Theo mantiene una sonrisa enorme en su rostro.

Cuando localizo a Bart detrás de mi hermano, corro hasta él y lo tomo entre mis brazos.

Tenía veintisiete días sin verlo, no se me permitió recibir visitas que no fueran de un miembro de la familia en primer grado y yo simplemente no puedo contener mis impulsos.

—Tranquila, estás bien... —dice sosteniéndome fuerte entre sus brazos.

Mis lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas. Él las elimina y besa mi frente haciendo que mi cordura vuelva a su normalidad por un momento.

—Te extrañé mucho, ahí dentro... es horrible —digo a como puedo mirándolo directamente a sus ojos —. Llegué a pensar que no te volvería a ver.

—Estoy aquí y tú no irás a ningún lado. Estás a salvo, y así será siempre.

Sus palabras me conmueven, hacen que realmente pueda sonreír por primera vez en mucho tiempo.

» Creo que alguien quiere hablar contigo —susurra en mi oído antes de dejar un dulce beso en mi sien.

Josh está detrás de todos en silencio escuchando algo que Jackson le está diciendo. Cuando me ve acercarme a él, se disculpa con Jackson y se dirige a mi.

—Hola —saluda con una leve sonrisa en sus labios.

—De todas las personas que había en mi mente que pudiesen librarme de ésta... tu no estabas en la lista.

—Bueno, creo que tomaré eso como un cumplido.

—No... lo que quiero decir es, gracias. Me salvaste la vida.

—Bueno, era lo mínimo que podía hacer después de como te traté la ultima vez que nos vimos.

Observo como juega con sus dedos de manera nerviosa y no puedo evitar notar que aún no hay un anillo en ninguno de sus dedos.

» No lo encontrarás porque aún no me he casado —responde como si estuviese leyendo mi mente.

—Yo... no quise...

—No te disculpes. No hay nada que perdonar, solo espero que tu me perdones a mi por todo lo que te he hecho pasar los últimos meses. Vine a Boston a disculparme contigo, sabía que celebrarías tu cumpleaños en la casa de Theo y que sería un lugar adecuado para pedirte disculpas por ser un idiota todo este tiempo cuando tu solo querías arreglar las cosas conmigo.

» Yo fui hasta tu casa y vi todo lo que ocurrió. Cuando te desmayaste fui a intentar ayudar en algo y fue cuando Theo me dijo que lo acompañara al hospital. Queríamos saber lo que ocurría con Blake, pero él solamente vio a tu hermano. Yo no pude entrar, le dije a Theo que si lo veía y no estaba muerto entonces yo lo mataría por hacerte eso.

Josh estaba frente a mi diciendo todas esas cosas y yo solo podía pensar en la razón del porqué aún no se había casado con Lara. ¿Qué pasa conmigo?

— ¿Dónde está Lara? —debería de darme un buen golpe contra la pared por sacar a relucir este tema.

—Ella está en Washington con su hermano. No he sabido de ella en un par de semanas.