Capítulo Cuarenta y Ocho

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La noche de la víspera de navidad ha llegado finalmente, y los hermanos de Bart estarán apareciendo en cuestión de nada.

Debo admitir que estoy nerviosa, quiero agradarle a su familia, y eso me tiene inquieta.

— ¿Qué te ocurre? Estas algo tensa —me dice Bart en el momento en que bajamos las escaleras para encontrarnos con el resto de su familia.

Su hermano Terrence es el primero en llegar, es un poco más bajo que Bart, y tiene el cabello más oscuro, pero tiene el mismo color verde intenso en sus ojos.

— ¡Bart! —grita al verlo en la entrada de la sala. Terrence prácticamente se abalanza sobre él mientras se dan un gran abrazo. Cuando se separan él me observa con una sonrisa amigable. —Hola, soy Terrence, el hermano mayor de Bart.

—Es un placer, soy Phoebe.

—Lo sé, no ha dejado de hablar de ti. No le creí cuando me dijo que te traería. ¿Qué te ha parecido el pueblo?

—Aun no lo conozco, pero lo que he visto me ha encantado. Es un lugar muy bello el que tienen aquí.

—Si bueno, cuando creces siendo despertado por un gallo a las cinco de la mañana por dieciocho años, no se te hace tan bello.

—No le digas esas cosas, Terry —suelta su madre detrás de nosotros —. No quiero que la espantes.

—No, al contrario. Me encanta la naturaleza, este lugar me parece increíble, es tan tranquilo... creo que tendré que venir más seguido.

—Bueno cariño, eres bienvenida aquí todo lo que quieras —me dice su madre con una sonrisa. Pasa su mano por la mejilla de Bart y él la abraza rápidamente. Logro ver que algo le dice, pero no escucho nada.

Pasamos varias horas en la sala hablando de las cosas que Terrence estaba haciendo en Florida. Es ingeniero en sistemas, y trabaja para una compañía de aplicaciones que ha estado incrementando su éxito. Sus padres se veían orgullosos, y parecía que llorarían en cualquier momento, en especial su madre.

El menor de los Williams, Anthony, aparece al cabo de unas horas. Justo a tiempo para la cena.

Aún está en la universidad y debía terminar unas tutorías para su tesis que lo han mantenido ajetreado todo el tiempo.

—Dinos Phoebe, ¿a qué se dedica tu familia? —me pregunta el padre de Bart mientras comenzábamos a comer.

¿Bart no les había contado absolutamente nada de mi familia? ¿acaso siquiera conocían mi apellido?

—Bueno, tenemos una empresa con tres enfoques principales, nos especializamos en tecnologías de la comunicación, manufacturación ecológica y en soluciones de primer mundo para las comunidades agrícolas.

— ¿Y han tenido éxito? —vuelve a preguntar. Pude ver como Terrence y Anthony se ríen entre ellos, Bart los mira severamente para que se queden callados, pero ellos siguen riendo de manera disimulada.

—Si, nos ha ido bastante bien. —le respondo de la forma más educada posible.

—Qué bueno, los negocios familiares son como barcos, se requiere de una buena tripulación para mantenerlo a flote. Al menos tu familia se apoya mutuamente y no dejas a tus viejos a la deriva, ¿cierto?

La conversación comienza a tomar otro sentido. Se que lo dice por sus hijos. Bart me había dicho que él nunca fue bueno para las tareas al aire libre, pero sus hermanos si.

—Papá... —le dice Bart, haciendo que él se mantenga callado y levanta las manos como si estuviese cometiendo un crimen y hubiese sido atrapado.

Phoebe, Schlesinger IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora