Phoebe, Schlesinger III

Capítulo Veintidós

Mi mente comienza a maquinar el discurso en mi cabeza. Todo lo tenía planeado, pero la mirada de Blake tan alegre hace que todo mi plan se derrumbe.

—Tengo que hablar contigo de algo muy importante —digo mirándolo directamente a los ojos.

Seguimos cerca del hospital, no quería ir a una cafetería o a otro lugar en donde pudiera distraerme con otras cosas como un plato de comida. Preferí traerlo a un pequeño parque del otro lado del hospital, al menos el aire fresco no me dejará entrar en pánico.

—Te escucho. ¿Está todo bien?

—Si bueno, no... no del todo.

— ¿Qué ocurre? —él toma mis manos, que tiemblan un poco, pero ni siquiera así pude hacer que dejasen de temblar — ¿Por qué te tiemblan las manos? Me estás asustando, Phoebe.

—Blake yo no... no puedo seguir con esto.

— ¿Con qué?

—Con esto...

Me levanto de la banca en donde nos encontramos y tomo una respiración profunda, el me sigue y me toma el brazo.

—Phoebe... —él me ve directo a los ojos y estoy segura de que lo sabe. Sabe a lo que me refiero, pero no quiere creerlo. Porque yo tampoco quiero hacerlo — ¿Estás terminando conmigo?

No puedo aceptarlo, pero tampoco puedo negarlo. No quiero aceptar el hecho de que finalmente está ocurriendo lo inminente, realmente estoy acabando con una relación de más de ocho años con Blake. Tuvimos nuestros momentos malos, pero también muchas de las mejores cosas en mi vida, ocurrieron junto a él y aquí estoy de nuevo, pensando en más de una cosa para arrepentirme, pero esta vez no. Esta vez será en serio.

—Lo siento Blake, pero ya no podemos estar más juntos, no es correcto.

— ¿Cómo...? ¿Cómo que no es correcto? ¡Phoebe, por amor a Dios! ¿de qué hablas? ¿vas a mandar al diablo todo lo que hemos hecho? ¿vas a borrar tantos años por nada?

—Blake no...

—Quería estar equivocado, realmente quería estarlo, cuando me dijiste que estabas en Los Ángeles, no pensé que no fuera por algo de trabajo, confíe en ti.

—No pasó nada en Los Ángeles.

— ¿Realmente vas a todos estos años de tu vida por un tipo que ni siquiera te quiere? Phoebe, él no te quiere, ¿qué no lo ves? —él se levanta, desesperado mira a todas partes —Sabes, ya no puedo más. Estoy cansado de tu maldita actitud de niña con este tema. Quise luchar por ti, Phoebe, de verdad lo intenté, no quería pensar que tu estabas con alguien más. Yo no lo estuve, te respeté y respeté lo que sentíamos —él respira profundamente antes de limpiar sus ojos —. No me importa si quieres ir detrás de él, hazlo. Pero yo ya estoy cansado de sufrir por ti, Phoebe. Estoy más que harto de ver como juegas conmigo —él respira agotado mirando el suelo y después a mí —creo que tienes razón y lo mejor sea dejar todo aquí. No es una opción que me haga muy feliz, pero viendo las circunstancias, me parece lo mejor, o cometeré una estupidez, y créeme que no quiero hacerlo.

» Suerte con lo que sea que estés haciendo, Phoebe, pero yo ya no seré parte de tu maldito juego.

Blake da media vuelta, y comienza a alejarse a un paso acelerado, demasiado acelerado, y yo no puedo moverme de mi lugar. Las lágrimas bajan por mis mejillas de manera sigilosa. Yo no quería esto, no quería que acabaran las cosas de este modo.

Me siento realmente estúpida, y mis manos no han dejado de temblar.

Realmente acabo de mandar al carajo una relación de casi una década, y aún parece ser que mi cabeza no asimila la idea.