Cuarto no era muy difícil, el único cambio que notaba era la cantidad de exámenes que tenía.
—Que pesado eres—le dice María al móvil.
—¿Sergio?—le pregunto.
—Acertaste, es muy pesado—dice bufando.—Dos de bacon y patatas, por favor.
—Voy guardando sitio—le digo.
—Vale.
Me siento en nuestra mesa, ya ni siquiera sé como es el patio, nos quedamos todos los recreos en la cafetería estudiando.
—¿Y tu bocata?—me pregunta Laura sentándose a mi lado.
—Esta María pidiéndomelo.Por cierto, que pesado es el Sergio ese con ella—digo entre risas.
—Normal si le da ilusiones.
—¿Cómo?
—Quedaron la semana pasada en Valencia y se besaron, ¿no te lo ha contado?
—Puede ser, no me acuerdo.
—Toma tu bocata—me lo da María.
—Quedároslo—dije mientras me levantaba.
—¿Dónde vas?—me preguntaron al unísono.
—No lo sé.
Necesitaba estar sola, no es la primera vez en esa semana que me enteraba que una de mis amigas me oculta algo.Sandra ha vuelto con Gonzalo y me he enterado por Ángela, y esta me ocultaba que había hablado y se había perdonado con Joan y que vuelven a quedar, yo en cambio llevaba mes y medio sin hablarme con él.
Había vuelto al instituto y lo veía por los pasillos pero solo nos mirábamos, no nos decíamos nada.
Lo único en que pensaba esa semana era en el Sábado, era San Valentín y Pablo me ha invitado a su casa.
Con él las cosas iban más que bien.
Me senté sola en un banco del instituto.
—¿Tú sola?Que raro.
Alex me mostraba su blanca dentadura.
—Ya bueno.
—Tengo que hablar contigo—me dice sentándose a mi lado.—Aunque tiene que ser rápido antes de que me vea Joan, ya sabes que no le gusta que hable contigo, aunque no intente nada contigo.
—Tranquilo, ya le dará igual, ahora ni le importo.
—Que va, por eso venía a hablarte.Joan lleva unos días, más bien mes y medio muy mal, no sale de casa, solo para venir al instituto y poco más.Quiere perdonarte por lo que hizo pero ya lo conoces es muy orgulloso y por mucho que he hablado con él no es capaz de hablar contigo.
—Alex, te agradezco que vengas a comentarme esto, de verdad, pero el único que tiene que venir a perdonarme es él, mientras tanto las cosas se quedan igual.
—Bueno yo lo he intentado, espero que se solucione, Joan te necesita en su vida.