Fuimos a recoger a mi prima y a mis tíos a su casa, ya que en mi coche cabíamos siete personas.
Ella no pasaría la nochevieja con nosotros, se iba con sus amigos al chalet de Sergio.
—¿Qué tal?¿Lo has solucionado con Pablo?—me preguntó bajito en la parte trasera del coche para que nuestros
padres no nos escucharan.
—Sí, más o menos.—Me alegro—me dijo.
—¿Y tú con Sebas?¿Qué tal?—le pregunté.
—No nos hemos vuelto a ver desde el día de Navidad, queremos ir poco a poco.
—Sebas en el fondo es un muy buen chico.
—¿No te cae muy bien, verdad?
—Sinceramente no, es el mejor amigo de Álvaro y creo que eso influye.
—Prima, olvídate ya de ese chico.
—No puedo, siempre que lo veo vuelven los sentimientos—le confesé.
—Pero tienes a Pablo, que es más guapo y es muy buen chico, te quiere y te cuida.
—Lo sé, Pablo me encanta, pero ese es él problema que aún gustándome otro chico sigo pensando en él.
—Con el tiempo conseguirás olvidarlo—me animó mi prima.
Ojalá eso fuera verdad, pero ella sabía que era difícil porqué se encontraba en una situación parecida a la mía.
Llegamos al chalet de Sergio y estaban todo el grupo de mi prima, menos Mario, cosa extraña.
Últimamente no se juntaba con ellos, no sabía muy bien el porque.
Saludé a todos.
—Quédate—me suplicó Sergio.
—No puedo, mis padres se creen que tengo tres años y va Sandra también.
—Jope, quería contarte como me iba con Miquel.
—Cuenta, cuenta.
—Ah, como no te quedas, te quedas con las ganas.
Enseguida mis padres me llamaron, les grité "no bebáis mucho" y me fui dirección a mi apartamento.
Allí no tenía casi amigos, por no decir que no tenía, por el hecho de que no iba.
Solo tenía a mi prima que tenía la casa justo a lado de la mía.
Estuve leyendo en mi habitación hasta que alguien tocó a la puerta.
—Adelante—dije.
—Hola—me saludó con una sonrisa Sandra.Cerró la puerta y me dio un abrazo.
¿Por qué me hablaba?Lleva sin hablarme casi un mes, ¿y me saluda como si nada?
—Hola, Sandra—le saludé seria.
—Esme, perdóname.
—¿Perdonarte por qué?—le pregunté.
—Ya sabes porqué, por este último mes.Por no hablarte, sin que tú no me hicieras nada.
—Entonces si no hacía nada, ¿por qué no me hablabas?—le pregunté.
—Solo quiero que entiendas que he pasado una mal momento, todo desde que dejé a Gonzalo.
—¿Y qué ha pasado ahora para que me hables y estés así de contenta?
—Ayer me crucé a Gonzalo, nos quedamos fijamente mirándonos y yo como la llorica que soy empecé a llorar, él se acercó y me abrazó, y sé que aguantó las lágrimas.Le confesé que le había echado de menos y él también a mí.Después de hablar de como nos iba la vida, de repente me besó.Dudé si devolverle el beso pero cuando me dijo "te quiero" se lo devolví.Me sabe mal por su novia porque ahora es una cornuda pero por una parte pienso que se fastidie.Eso es todo.
Me alegré bastante por ella, pero seguía sin entender que tenía que ver el tema de Gonzalo para que no me hablara.
Pero no me apetecía hablar ese día así que preferí hacerle saber lo contenta que estaba por ella.
La noche fue aburrida, ni me arreglé, me puse mi pijama de Minni.
Mis padres, los padres de Sandra y mis tíos estuvieron cantando en el karaoke que montaron en mi salón.
El primero que me felicitó el año restando con los que estaba pasando la noche fue Pablo.
Pablo Castillo:
12:00 Feliz año mi princesita❤️
Simplemente gracias por
aparecer en mi vida y hacerla
mejor y por hacerme tan feliz.
Ojalá estuviéramos juntos ahora.
Te diría más cosas pero ya sabes
que esto se me da fatal y soy de
demostrar con hechos
no con palabras.
Te quiero.Sonreí cuándo lo leí.
Tengo al mejor a mi lado, pensé.
A mí no se me da nada bien hacer textos así que le dije poca cosa.
Recibí algunos textos más que me emocionaron como el de Ángela, Joan, Miquel y mis Serdis.
También me felicitó el año Álvaro, con un "feliz año Esme💋".
Pablo estaba en el chalet de Miquel y su grupo de amigos.
Todos de fiesta menos yo y Sandra.
Esa noche me dormí enseguida.