Esme:
Llevábamos dos horas allí.
Sin hablar.
Yo solo pensaba en Pablo, en lo nuestro.
Y también el idiota de Mario.
Entre la gente pude ver un rostro que conocía muy bien.
Destacaba mucho entre los demás.
Su cuerpo tatuado, su tupé bien peinado y su estilazo vistiendo.
Miraba el móvil y cuando levantó la cabeza confirme que era él.
¿Qué hacía Joan allí?
Andaba hacia nuestra dirección, yo lo miraba seria y él miraba a Lucía.
Se paró delante nuestra y me miró.
—¿Qué coño haces aquí?—le pregunté mosqueada.
En modo de respuesta miró a Lucía y yo le mandé una mirada asesina a esta.
—Conozco a su mejor amigo, Alex, y él contacto conmigo.Yo le avisé que no viniera pero insistió mucho y creo que tenéis que hablar—dijo Lucía rápidamente.
Yo le seguía mirando mal.
¿Cómo podía hacerme esto?
—Esme, si quieres me voy pero no sin antes explicarte todo, te prometo que si me escuchas no volveré a llamarte ni a molestarte.
Nunca había visto a Joan así.
Me miraba con los ojos llorosos y hablaba nervioso.
Estaba más blanco de lo normal y se le veía más delgado.
No parecía el de siempre.
—De acuerdo—cedí.
Lucía nos dejó en la fuente del pueblo.
—Empieza—le dije seria manteniendo la compostura.
—Como sabes fui a la fiesta de cumpleaños de Amanda, no sé si sabes la clase de gente con las que va ella, pero te lo imaginarás.Esa noche discutí con Ángela porque había visto una foto de Snapchat con el chico de su pueblo, con el que había tenido algo en verano.Sé que no es motivo para enfadarme pero sé por lo que me dijiste que le gusta mucho ese tío.Amanda, se enteró de mi pelea con Ángela entonces iba detrás mía toda la noche y era ella quien me daba los cubatas.Hubo un momento en que la vista se me nubló y cuando me desperté estaba en una cama desconocida desnudo junto a Amanda.Cuando me desperté, me entró el pánico, no recordaba nada.Le grité a Amanda y le llamé de todo.Ella me amenazó con contárselo a Ángela y antes de que ella lo hiciera se lo conté yo.Eso es todo—miraba a la nada y yo lo miraba a él.Le costaba hablar y tenía cada vez los ojos más llorosos.
Menuda zorra Amanda.
¿Cómo pudo estar Mario con ella?
Aunque bueno son el uno para el otro.
—Si no fuera un loco celoso no hubiera pasado nada, pero es que la quiero tanto que tenía miedo de perderla.La echo mucho de menos, estas semanas solo me he ido de fiesta en fiesta intentado olvidarme de todo—seguía mirando a la nada.—Pero ha sido imposible.