El joven cielo se paseaba por los pasillos de aquella enorme mansión, estaba seguro de que sus amigos y guardianes se encontraban en sus respectivas habitaciones y lo estaba aun más de que en cualquier momento sería encontrado por los vindice con los que necesitaba hablar. Sin embargo, no era consciente de que cierto niño de patillas lo observaba desde lejos.
Reborn había notado la seriedad de su alumno cuando le pregunto a Dino por los vindice y se preguntaba que tenia tan preocupado a su estudiante como para que solicitara la presencia de entidades tan peligrosas, no es como si le preocupara el castaño, nada por el estilo, sólo no seria divertido intentar atormentarlo si no estaba atento a sus alrededores.
Cuando Bermuda y Jager salieron de la reunión con los demás mafiosos decidieron buscar al castaño, después de todo los compañeros del chico parecían haber caído rendidos en los brazos de morfeo nada más tocar sus camas. Cuando lo divisaron caminando con rumbo a la cocina lo siguieron, siendo consientes del hitman que seguía al más joven.
–Sawada Tsunayoshi– El nombrado se sorprendió ante la presencia de ambos vindice.
–Ha pasado un tiempo, Vongola–Saludó Bermuda.
–Veo que ya me encontraron, pues bien lo diré sin rodeos, Jager-san quería preguntarle sí tiene alguna idea de lo que esta pasando con Mukuro–La pregunta del castaño sorprendió a sus acompañantes, ¿Le pasaba algo a la piña?
–¿Pasa algo con el guardián de la niebla?–Preguntó el vindice sorprendido.
–En los últimos meses sus ilusiones y la resistencia que tenia a la hora de las peleas ha estado decayendo de manera alarmante y lo más extraño es que al parecer esta perdiendo la capacidad de usar los seis caminos del infierno– respondió preocupado, Reborn se sorprendió de que su alumno estuviera tan pendiente de su guardián como para notar cosas que ni él mismo había notado.
–Tal vez esos sean los efectos causados por la época en donde Daemon poseyó su cuerpo y el hecho de que ha adquirido una llama para la cual su alma no estaba preparada–comentó el vindice más pequeño al Vongola.
–Supuse que sería algo con relación a la llama de la noche, es por ello que también necesitaba hablar contigo, necesito que me hables todo lo que sea posible con respecto a ella y que ambos me den alguna idea para hacer que el alma de Mukuro se adapte a la llama para que pueda recuperar todas las habilidades que esta perdiendo y tal vez un poco de su orgullo–los vindice miraron al chico frente a ellos, había cambiado mucho desde la primera vez que lo vieron, Jager todavía recordaba lo patético que lucia luego de su pelea contra Mukuro hace unos años.
–Supongo que esta decidido entonces, por ahora nos retiramos, no veo que sea el momento indicado para hablar sobre eso, debo de investigar un poco también si planeo ayudarte–El Sawada iba a protestar pero ambos seres desaparecieron dejándolo con las palabras en la boca.
Reborn decidió dejar solo a su alumno, estaba un poco orgulloso del buen jefe en el que se estaba convirtiendo, sin embargo eso no evitaría que se dedicara el resto de la tarde a realizar planes para atormentarlo durante la cena.
Tsunayoshi era consciente de que si Mukuro se enteraba de que había hablado con Bermuda sobre la condición en la que se encontraba no estaría muy feliz, de hecho estaba seguro de que estaría furioso por el hecho de que el Vongola lo subestimase, o eso afirmaría él, y no le volvería a hablar en los próximos días, sin embargo prefería eso a perderlo, después de todo eran amigos y Tsuna no se permitiría nunca perder a un amigo.
A lo lejos pudo ver a una niña con un atuendo negro y un sombrero en forma de seta blanco, junto a ella un hombre rubio de traje y un peliblanco con ropa casual.
–Ha pasado un tiempo, Uni-chan, Gamma-san, Byakuran– Saludó el adolescente sorprendiendo a los otros tres.
–¡Tsuna-san!–Exclamó la chica mientras lo abrazaba.
–Joven Vongola– saludo Gamma.
–Oh~ Tsunayoshi-kun~ es bueno verte, luces tan saludable–Comentó el come malvaviscos.
–Tsuna-san, pensé que no querías que nadie supiera la verdad sobre ti, ¿Has cambiado de opinión?–preguntó Uni, Gamma se fue dejando a los tres capos a solas, hace un rato que no veía a sus hermanos.
–No, pero mis compañeros se encuentras dormidos en este momento, además de que nadie podría resistir la necesidad de hablar contigo, Uni-chan–El chico le sonrió a la que consideraba una hermana menor, la pequeña solo pudo enrojecer por las palabras dichas por el castaño.
–Vaya, vaya, nunca pensé que Tsunayoshi-kun sería un casanova–Comentó el peliblanco divertido.
–¡Byakuran!–Chillaron los chicos avergonzados.
–Volviendo a lo importante, ¿Cómo estan sus famiglias? Tengo entendido que están pensando en unificarlas y formar a Millfiore una vez más–Comentó el castaño mirando a la de ojos azules preocupado.
–Siempre estas tan bien informado, Tsunayoshi-kun~ mis guardianes se encuentran bien, aunque Bluebell suele pelearse con Zakuro y con la hermosa Iris–Respondío el Gesso.
–Los chicos están bien, no confían en Genkishi y se oponen totalmente a la unión de nuestras famiglias, sin embargo los he convencido y Gamma es testigo de las diferencias entre este Byakuran y el que tu derrotaste–Comentó la líder de la familia Giglio Nero.
–Es bueno oír eso, aunque yo tampoco me fió mucho de él, sin ofender–Comentó el Vongola, un par de ojos violeta lo miraron divertidos.
–Eso ha dolido un poco Tsunayoshi-kun, ¿Qué planeas hacer para compensar mi dolido corazón?–Preguntó mientras se llevaba a la boca los últimos malvaviscos que tenía, Uni y Tsuna lo miraron con el ceño fruncido.
–¿Cuántas quieres?–Preguntó el castaño lo más serio que podía, sinceramente nadie podía estar serio en esta clase de negociación y Uni era prueba de ello, había participado en más de las que podía contar y seguía sin poder evitar reírse cada que los veía así.
–Tres bolsas de las grandes y a Mukuro-kun por una semana–El castaño se sorprendió, tres bolsas grandes de malvaviscos iban a ser difíciles de conseguir.
–Que sean dos y Mukuro por dos semanas –Ofreció y recibió una sonrisa.
–Es un trato–Ambos chicos estrecharon sus manos satisfechos con el acuerdo, Uni no salía de su asombro, al parecer se había perdido los momentos en los que esos dos empezaron a negociar con personas, ahora entendía porque a veces el Gesso la visitaba por días sin irse a pesar de sus quejas, Tsuna tiene muchas cosas que explicarle.
La charla de esos tres siguió por otro rato más, el tiempo suficiente para que la nieta de Luce obligara a ambos chicos a decirle el momento en que empezaron a vender personas, o como ellos decían darlas prestadas por un determinado tiempo, pero más se sorprendió de saber que al parecer los miembros de Vongola que eran apostados, Mukuro y Shoichi, no se quejaban mucho, debido a que sabían lo terco que era el castaño.
Luego de despedirse de ambos capos el candidato a sucesor decidió dirigirse a su habitación, sin ser consciente de que todos sus movimientos habían sido vistos por un molesto guardián.
"Tsunayoshi tiene muchas cosas que explicar... También debería convencerlo para que deje de alquilarnos al científico y a mi"
ESTÁS LEYENDO
Viaje escolar
RandomSawada Tsunayoshi es un adolescente conocido por sus compañeros como "dame-tsuna", lo que ellos no saben es que es el heredero de Vongola's c.a una de las empresas millonarias más famosas del mundo encargada de la recolección de petróleo y también d...