Nono.

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El resto de la tarde paso con normalidad, los empleados de la mansión estaban felices de que su joven amo estuviese de visita y también les hacia felices el hecho de que se quedaría por unos meses, normalmente cuando el chico iba de visita solo se quedaba dos días y como máximo una semana, además de que nunca había viajado con todos sus guardianes, mucho menos con los más peligrosos, Hibari y Mukuro.

Por otro lado, los aliados y el escuadrón independiente decidieron reducir el número de personas que los acompañaban para no descuidar sus respectivas obligaciones, Xanxus decidió mandar a Leviathan y a Lussuria de regreso al cuartel, así aprovechaba y pasaba más tiempo molestando a su mano derecha sin que esté usara de excusa el papeleo, Dino le ordeno a sus subordinados el retirarse quedando sólo con Romairo, de CEDEF sólo se quedó Lal, con Uni solo se quedo Gamma, ya que los hermanos de esté fueron mandados de regreso como castigo por haber destrozado una escultura del jardín, Byakuran se despidió de sus subordinados y por último Enma decidió que P. Ship y Kaoru regresaran a casa ya que sería lo mejor para el bien de la famiglia el mantener las cosas que habían obtenido con ayuda de Vongola vigiladas por un tiempo.

Alrededor de las seis de la tarde algunos mayordomos se dirigieron a despertar a los estudiantes para informarles que la cena con Nono y el resto de los invitados sería en media hora.

Mientras tanto, otros sirvientes subían al tercer piso para avisar a los jóvenes amos que la cena ya estaba casi lista y que podían bajar, entre esos sirvientes se encontraba una pelirroja de ojos verdes y con bonitas pecas en el rostro, Geraldine se dirigió directamente hacía la habitación del que ella consideraba el chico más tierno que había visto, Sawada Tsunayoshi, para avisarle que todos los aliados de Vongola se encontraban con Nono en el comedor y que podía bajar cuando quisiera.

–Muchas gracias, Geraldine-san, pero supongo que puedo esperar un poco–Respondío el chico, la joven lo miro con cariño.

–¿Sucede algo, Tsuna-sama?–Preguntó la chica, el joven le frunció el ceño.

–No importa cuanto te diga que me digas solo Tsuna siempre me ignoras, como sea, no sucede nada en particular, solo he estado haciendo el papeleo que me encargo Reborn–Comentó mientras se levantaba de su escritorio y se dirigía hacía el armario.

–Lo siento, Tsuna, supongo que se me hizo costumbre, con su permiso–La chica le sonrió antes de salir de la recámara.

Luego de que la pelirroja saliera de la habitación el chico se cambio de ropa, se puso un jean negro, una camiseta naranja y un chaleco, en sus clases con el hitman había aprendido que cuando se reunía con Nono debía de vestir lo más elegante posible, sobretodo si tenían visitas de famiglias aliadas, sin embargo y por su propia protección trataba de verse lo más casual que podía sin perder un poco de elegancia, o lo que sea.

De camino al comedor se encontro con sus guardianes y con Byakuran, así que los nueve se dirigieron al comedor sin medir palabra, una vez allí noto que los demás alumnos, Nono, Dino y Romairo ya estaban allí.

–Oh~ Nono-san, ¿Dónde esta Uni-chan?–Preguntó Byakuran mientras se sentaba donde le daba la gana, los estudiantes le dedicaron una mirada extraña pues no sabían quien era y hablaba con Nono como si fueran amigos de años, por un momento prensaron que tal vez sería el décimo.

–Byakuran-Kun, haga el favor de comportarse como un digno jefe de Gesso cuando haya visitas–Sugirió el hombre de bigote a su invitado.

–Oh, mis disculpas–Dijo sonriendo, le dedicó una breve mirada a Tsuna antes de tomar una gran bolsa de malvaviscos.

–Ciaossu, Nono–Saludó Reborn apareciendo de la nada, como ya le es costumbre, el peliblanco casi se atraganta del susto y la risa por la vestimenta del sol de los ex-arcobalenos.

–Buenas noches mi pequeño amigo, ¿Estos son los estudiantes?–Preguntó mirando a los de nami-chū, la chica de Midori y Kokuyo aún no llegaban a cenar al igual que Kyoko y Hana.

–Sí, aunque faltan algunas personas, pero eso es culpa de tu dame-nieto–Bufo el de patillas.

–Esta bien, bueno chicos, es un gusto conocerlos, mi nombre es Timoteo di Vongola, soy el noveno jefe de Vongola– Informó a los alumnos, estos se presentaron antes de que se les asignaran sus asientos.

Para los relacionados con la mafia no fue una sorpresa que Tsunayoshi quedara sentado en la cabecera de la mesa frente a Nono, sin embargo eso no evito que los demás estudiantes se sintiesen inconformes con la decisión, pero antes de que alguien pudiese discutir al respecto por la puerta apareció un grupo de personas bastante llamativo, Varia y los bebes más fuertes del mundo discutían entre ellos mientras eran seguidos por Uni, quien trataba de calmarlos a todos, Xanxus tomó a Squalo del brazo y lo llevo a sentarse con él cerca de su padre adoptivo, Belphegor se sentó frente a ellos para momentos después lanzar un cuchillo al sombrero de Fran, quien se sentó junto a Chrome cosa que molesto al príncipe, Colonello subió a la mesa para saludar a Reborn y burlarse de su traje, Lal le dedicó un asentimiento a los presentes para tomar a Colonello y mandarlo a volar al otro lado de la sala mientras se sentaba junto a Viper, quien se sentó junto al príncipe, Fon saludo a Hibari de manera discreta antes de susurrarle algo a Timoteo y salir de la sala, Verde siguió tratando de experimentar con el cerebro de Skull para descubrir la razón de porqué no había muerto después de los maltratos de Lal, Colonello y Reborn y por último Uni simplemente suspiro antes de sentarse junto a Byakuran, su acompañante, Gamma, se sentó a su lado y le dedicó una mirada de ira a de cabello blanco.
"Este viaje sera un infierno con tanta gente loca reunida" fue lo que pensó Sawada cuando su mirada se cruzó con la de Xanxus y el hombre le sonrió de manera espeluznante.
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¡Ha llegado el momento de que la gente rara domine al mundo!

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