Viaje escolar

¿Cómo es el décimo? Sol, Lluvia

Ajenos al desastre que se avecinaba estaba el último grupo liderados por dos pequeños niños, que de niños sólo tenían la apariencia.

Reborn y Colonello lideraban aquel grupo de estudiantes, guiándolos fuera de la mansión con dirección al jardín, donde curiosamente se encontraban una niña y un escandaloso disfrutando de una taza de té.

–¡Voooiii!, no puedo creer que el jefe bastardo se haya ido con esas basuras–Fue lo que aquel hombre grito, su acompañante lo miro con fastidio.

–Squalo-san, ya te dije que dejes de gritar, me dejaras sorda un día de estos–Fue lo que le dijo antes de mirar al grupo que acababa de llegar.

–Mis disculpas, sigo sin quitarme ese mal hábito –Se lamento la lluvia de Varia.

Los estudiantes, menos Tsuna, estaban aturdidos, de haber sabido que aquel hombre pegaría tremendo grito se habrían tapado los oídos.

–Como pueden ver estamos en los jardines, es aquí donde normalmente se reúnen los miembros de Vongola y socios para pasar el rato, también es uno de los lugares favoritos del décimo ya que se encuentra una de sus esculturas favoritas –Lo dicho por el sol alerto a Uni.

–La escultura favorita del décimo tiene la forma de un pequeño león, es la mascota del candidato a sucesor y mataría a quien la destruyese, es así de excéntrico-kora–Agregó la lluvia, la nieta de Luce estaba empezando a temblar y su acompañante lo noto.

Los estudiantes, el Varia y Tsuna miraron a su alrededor en busca de la dichosa escultura, a Tsuna no le afectaron los comentarios mal intencionados de los niños porque era consciente de que lo que dijo la pequeña lluvia era verdad y eso se hizo más que obvio cuando no vio la escultura de Natsu, un aura oscura rodeo el lugar.

–¿Dónde se supone que esta la dichosa escultura?–Preguntó el malhumorado zombie.

–Tengo entendido que por aquí estuvieron dos miembros de Giglio Nero, Nosaro y Tazaru, así que tal ves este destruida en alguna parte, por eso los traje aquí, rezen por el bien de sus almas en nombre de la pequeña jefa–Comentó inocentemente el sol, Uni sintió su alma abandonar su cuerpo cuando todo el grupo la miro y sus ojos se encontraron con unos de color miel.

Luego de que Uni tratara de convencer al grupo de que la estatua estaba segura en algún lugar, Reborn los dirigió de vuelta al interior de la mansión.

–¿Cuándo dicen que el décimo es un candidato a que se refieren?–Preguntó un estudiante, Tsuna se tenso y los espartanos sonrieron.

–Significa lo que significa-kora–Respondió la lluvia, no le gusto ver llorar a la pequeña Uni cuando se iban, ya luego hablaría con Tsuna para que no fuese tan severo.

–Lo que Colonello trata de decir es que para ser el décimo de manera oficial, el chico debe aceptar el cargo y soportar más responsabilidades de las que ya soporta, además de que Vongola tiene muchos rivales que harían hasta lo imposible para deshacerse de él, ya sea dañando su imagen pública o de otras maneras, así que por ahora es un candidato, Nono le hará la pregunta que definirá su futuro al final de este viaje–Comentó mirando al grupo, deteniéndose más de lo necesario en el zombie del grupo, en serio que lucía fatal.

–Todo muy lindo, pero en caso de que el chico no acepté, ¿Qué harán?–Preguntó el mismo, sus compañeros lo miraron mal.

–¿De qué demonios hablas, dame-tsuna? Es obvio que alguien tan genial como el décimo aceptara el cargo–Dijo uno de los chicos, Tsuna casi se va de espaldas, le habían dicho dame y genial, no sabía si reír o llorar.

–¿Cómo creen ustedes que es el décimo?–Preguntó la lluvia.

–El sucesor de Vongola debería de ser alguien genial, inteligente y muy atractivo –Dijeron las chicas casi sin pensar.