Cuarto problema, dudas

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El chico se encontraba en su habitación, estaba aburrido y esperaba que sus dos invitados no tardaran mucho en llegar, el castaño le había pedido a su única aliada que llevase a Spanner a su habitación ya que necesitaba hablar con él.

No paso mucho rato antes de que las dos personas vestidas como los empleados de la mansión cruzaran la puerta de su habitación.

-Hace tiempo que no te veía, joven Vongola -Saludó el británico, el japones le sonrió.

-¿Cómo va la nueva versión de Gola mosca?-Preguntó el dueño de la habitación.

-Excelente, pero vayamos directo al punto de esta reunión -Sugirió nervioso.

-Tsuna-sama quiere que le des un mensaje de su parte a Irie-san-Intervino la única chica en la habitación.

-¿Qué mensaje?-Preguntó confundido, el cielo sonrió.

-Necesito que le preguntes si podría darme la máquina que esta utilizando Varia para sus misiones, sera por poco tiempo-El pedido del menor sorprendió al rubio.

-¿Cómo sabes de eso?-Preguntó desconfiado.

-El cómo me entero de todo no es el asunto aquí, ¿Le darás mi mensaje a Irie-san?-Al británico no le quedo más remedio que aceptar, "Si tanto te urge hablar con él deberías comparte un celular".

Luego de eso el rubio y la pelirroja salieron de la habitación y cada uno tomo caminos separados, Spanner no quería que alguno de los otros infiltrados lo viesen y le dijera al pequeño demonio.

Bluebell recorría el pasillo del tercer piso, Kikyo le había dicho que la habitación de Byakuran estaba por allí, le dedico una ligera mirada a la habitación donde sabía que estaba Tsuna y lo que vio hizo que se escondiese.

Ignoro completamente la presencia del británico y se concentro en observar a la chica de ojos verdes que salia de la habitación de Sawada y al reconocerla un gran miedo le recorrió el cuerpo y sintió la adrenalina correr por sus venas, "¿Qué hace ella aquí? Tenia entendido que toda su famiglia había sido aniquilada hace año y medio" la pelirroja detuvo su caminata y fue cuando la peliazul se dio cuanta de que había hecho ruido.

-La habitación de Byakuran-sama esta del otro lado-Dijo la sirvienta, Bluebell tembló cuando escucho su voz.

La otra chica siguió su camino sin mirar a la más pequeña, Bluebell decidió regresar a su habitación, la pelirroja cuando estuvo segura de que nadie la veía se detuvo y empezó a temblar, "Al parecer a mi también se me acaba el tiempo libre" fue lo que pensó antes de calmarse y entrar a su habitación.

La noche paso con rapidez para las dos chicas, una de ellas estaba asustada, esperaba que el cielo de Vongola estuviese bien, mientras que la otra sólo estaba nerviosa, tendría que hablar seriamente con la de ojos azules para que guardara su secreto un poco más.

Durante el desayuno todos miraron a Tsuna, incluso los demás estudiantes de nami-chū, estaban confundidos por la gran sonrisa que tenia en su rostro, algunos como Kyōya sospecharon que era por causa de la pelirroja.

Después del desayuno dos chicos se acercaron a Tsuna cuando todos los demás se retiraron.

-Irie ya mando la máquina, llegara en unas horas-Informó Spanner, Sawada le sonrió mientras el británico se retiraba.

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