Viaje escolar

El lado oscuro de Takeshi

Rin y Osamu se cansaron de preguntarle a Mochida si era o no el guardián de la lluvia, por obvio motivos el chico lo negó repetidas veces, al final los otros dos desistieron, si Mochida fuera el guardián la teoría de que Tsuna fuese el décimo perdería toda veracidad, era imposible que el castaño le confiara ese importante cargo a alguien como su mayor maltratador.

Yamamoto se había consentrado en ver desde la distancia al grupo, le parecía interesante el hecho de que esos tres fuesen los que parecían aceptar el hecho de que su amigo era importante sin tener vestigios de negación en sus organismos, "Idiotas interesantes" fue lo que pensó antes de mirar a Tsuna y a Gokudera.

-Es por eso que lo digo, Gokudera-kun, estas siendo extraño-Comentó el castaño a su amigo peliplata.

-¡Lo siento muchísimo, Juudaime! -Exclamó el chico mientras hacía una pronunciada reverencia, Tsuna lo miro con fastidio a eso se refería.

-Jajaja~ Gokudera es a eso a lo que se refiere Tsuna -Yamamoto no podía estar de mejor humor ese día, los ojos verdes lo fulminaron pero eso no impidió que el azabache se perdiera un momento en esa mirada.

-¡Callate, idiota del béisbol! -Gruño el bombardero, Tsuna suspiro, no importa cuanto tiempo pasara con ellos nunca se acostumbraría a su forma tan escandalosa de ser.

Los dos guardianes empezaron a pelear, otra vez, Gokudera atacaba a Takeshi con sus bombas y Yamamoto las bateaba lejos, mientras tanto Tsuna siguió almorzando como si nada pasara, "¿No acababas de pensar que nunca te acostumbrarías? Sabes disimular" el castaño le dedico una mirada asesina a su familiar muerto.

Ambos guardianes siguieron su pelea durante un rato hasta que Tsuna le dijo a Gokudera que dejara de molestar a Takeshi, el guardián se disculpo muchas veces con el cielo y le dedico miradas furiosas al azabache.

El resto de la mañana paso con normalidad para los tres amigos, se habían reconciliado a pesar de que Tsuna aun planeaba castigarlos, pero Yamamoto no dejaba de observar a aquel trío de idiotas que le parecía tan interesante.

Durante la cena los estudiantes recibieron más pistas, ninguna que pudieran relacionar al enigmático guardián con el azabache jugador de béisbol.

Cuando Yamamoto vio a ese trío dirigirse a la biblioteca se despidió de sus amigos y se dedico a seguirlos, se sorprendió cuando los vio investigar y hablar sobre Giotto y sus guardianes, pero más aun cuando los vio hablar sobre Tsuna y todo lo que el chico había hecho en los últimos días.

-No puedo creer eso-Rin estaba incrédula, no podía ser cierto.

-Te digo que en serio los vi-Aseguró Mochida con fastidio, se sentía como una vieja chismosa cuando hablaba con ella.

-Tsunayoshi y el prefecto demonio- Osamu suspiro sorprendido.

-Nunca pensé que sería así, aunque no es de extrañar, dame-tsuna siempre me pareció de ese tipo-Se burlo Mochida, Yamamoto se enojo por el comentario.

Las burlas no se hicieron esperar, el siempre tranquilo Takeshi se enfureció por las burlas que escuchaba así que tomo lo primero que encontró y lo lanzo en dirección al trío, sorprendentemente no los golpeo, pero lo que lanzo impacto en una de las patas de una estantería destrozándola con el impacto.

Los tres idiotas se sorprendieron cuando la estantería se inclino y algunos libros se cayeron, Yamamoto aprovechó la distracción de los chicos para agarrar una pelota que misteriosamente se materializó a su lado, no se detuvo a pensar de donde demonios salio sólo la lanzo al grupo de idiotas.