Lo que siento por ti.

47. Nuevo labial.

[LOUIS en multimedia]♥

Antes de leer, les dejaré un resumen de cómo va la historia.

1. [Minutos antes] Louis habló con Peyton, cuyo personaje no está muy establecido aún, en el estacionamiento fuera de la fiesta. Dylan, Emma e Isabelle desconocen lo sucedido.

2. El amigo de Emma, Dave... quién su rol en la historia será revelada en los próximos capítulos, tuvo un encuentro no muy amistoso con Louis. Emma está un poco enfadada por ese aspecto.

3. Dylan sacó a Emma a la pista de baile, en realidad ahora mismo están en ello.

Bueno, no pienso excusarme por mi ausencia pero quería dejarles saber que me estoy trasladando y todo eso me tiene estresada. No espero que me entiendan, pero si lo hacen, gracias :)

De acuerdo, la espera llegó a su fin. Pueden empezar a leer.

[POSIBLEMENTE EL PRÓXIMO LUNES O MARTES, ACTUALIZARÉ]

—Entonces —dice Dylan, después de un largo silencio—, no logro entender...

Luego de comentarle todo lo que sucedió minutos antes de que él llegara, al parecer Dylan no lograba captarlo todo, al menos no hasta ahora. Le había dicho como dos veces cómo había reaccionado Louis cuando le dije que no podía estar diciendo que yo era suya por todas partes. No fue la mejor forma de demostrarlo y no es como si quisiera que lo haga.

—Bien, el chico este... —dice—, ¿qué tiene que ver con todo este rollo?

Pongo los ojos en blanco y acto seguido, hago una mueca por la pequeña punzada que siento en uno de mis pies.

—Lo siento —se disculpa—. Te advertí, ¿eh? Te dije que no sabía bailar esta clase de música, es muy lenta para mí.

De pronto sonrío y por unos segundos olvido todo lo ocurrido... Louis actuando como un novio posesivo, él tratando de alejar a uno de mis amigos y Dylan con su insuficiencia intelectual para captar todo este rollo.

Le indiqué los siguientes pasos porque no quería que me volviera a pisar y lo bueno fue que ésta vez lo hizo bien.

— ¿Está mirando? —digo después de varios minutos, porque en serio estoy muy curiosa en saber qué demonios está haciendo.

Dylan puede verlo desde el lugar donde se encuentra mientras que yo estoy dándole la espalda.

—Por supuesto que lo hace —me mira—, y apuesto a que tienes algo extraño a la altura de tu trasero porque no ha dejado de ver por esa zona.

—Idiota —siseo entre dientes—, estoy hablando en serio.

Por su parte, me regala una sonrisa para luego decir: —Compruébalo tú misma —y de un movimiento rápido, cambia las posiciones y estoy justo dónde mi vista lo observa.

No pasa ni un segundo cuando lo veo... Admito que se ve irresistible en ese traje que lleva puesto pero ahora mismo su estado de ánimo no es el mejor, y estoy segura de eso por la forma en la que me está mirando... Sus ojos no tienen el mismo brillo de antes, no es el mismo de cómo cuando llegamos a la fiesta. Me impresiona ver que en su mesa hay cuatro vasos de la cuales tres de ellos están vacíos.

Sus verdosos ojos están observándome a detalle, mientras yo intento no perder el equilibrio en los simples pasos que tengo que hacer para seguir bailando. Soy consciente que ésta es la tercera pista en la que mi primo y yo estamos bailando, pero ahora mismo no me importaría estar bailando más tiempo si significa no ir a enfrentar al Louis de ahora.