[DYLAN en multimedia♥]
Luego del prolongado saludo entre Dave e Isabelle, me encontraba confundida y con el pensamiento de qué tan chico es el mundo. De miles de personas que hay en el universo, justamente él viene a ser su primo.
Es decir, ¿por qué es así la vida conmigo? Porque no simplemente se encarga de que nunca más crucemos los caminos para así poder dejarlo estar. Porque a pesar de todo, sé que él no lo hará.
Mientras hablan de un tema ajeno, me doy tiempo y saco mi móvil para responder el mensaje de Leila.
¿Qué tipo de respuesta? Por favor, específica.
Envío y entonces escribo otro mensaje.
Ni sabes con quién estoy ahora mismo.
Pasan dos minutos y llega una respuesta de parte suya.
NO. JUEGUES. COMIGO.
Iba a responderle de vuelta, pero no lo hice ya que Dave se sentó a mi lado diciendo que Isabelle tendría que saludar a nuevos invitados. Dejándonos completamente juntos, y solos.
-Tanto tiempo sin saber de ti... -habla, pero no sé si estoy soñando porque, en serio, pensé que nunca más nos volveríamos a ver.
-Eso creo -digo, sin saber por qué dije eso. Debería tomar atención. No actuar como estúpida, no como solía hacerlo frente a Dave Fuster.
-Hace unos meses fuiste esfumada de la faz de la tierra. No supe nada más sobre ti. Sólo... -busca mis ojos con su mirada-, te fuiste.
No contacto visual.
-No fue así -hablo, tratando de aclarar que no era una persona importante para él. Nunca lo fui.
-Oh, créeme. Se sintió como eso -Dave sonríe-. Habíamos quedado en salir aquel día.
Ay, no. Ahí vamos, justamente al tema que no quiero tocar ahora mismo.
Por unos segundos no digo nada, porque realmente no quiero meter la pata y tampoco quiero explicarme por lo sucedido. No ahora, no aquí. Ni siquiera había pensado en qué decir. No tenía ni excusas.
-Te esperé... -dice, después del silencio-. Y te juro que cada vez que el mesero decía si quería pagar por la copa de vino que había ordenado, le decía que tenía una cita. No sé cuántas veces me preguntó, pero siempre le decía lo mismo, que ella llegaría... Que tú llegarías. Pero nunca lo hiciste.
El lucía tan decepcionado, tan indefenso, tan dolido.
Por un segundo, casi me disculpo con él. Estuve a casi nada de pedirle que me disculpara, a casi nada de tirar al tacho la promesa que hice con Leila.
-Escucha, yo-
Mis ojos lo capta. A Louis viniendo hacia nuestra mesa. Y de pronto, no puedo decir nada, me quedo sin palabras, mientras Dave me mira queriendo saber que se suponía que iba a decir hace unos momentos atrás.
- ¿Qué ibas a decir? -cuestiona con el entre ceño fruncido.
Él sigue el camino por dónde va mi vista hasta que lo ve a Louis, pero no dice nada porque sé que no sabe qué tiene que ver o quién es él.
Louis se acerca cada vez más, con dos vasos de bebidas en mano, y cuando cruzamos nuestras miradas, me sonríe.
Llega a mi lado y deja las bebidas en la pequeña mesa.
Entonces, sin procesarlo, sus labios se enredan con los míos en un beso... intenso. Tardo un poco en asimilarlo hasta que le correspondo. Sus dos manos están por cada lado de mis mejillas, mientras hace lo suyo con los labios. Él se aleja cuando sé que necesita un poco de aire.
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Lo que siento por ti.
RomanceEmma Johnson, una adolescente con tan sólo dieciséis años, que después de pasar toda una vida trasladándose de ciudad en ciudad, tendrá que soportar otro cambio más en su vida. Aunque para ella, ya se ha hecho un ritual mudarse, ya no quiere seguir...