Lo que siento por ti.

53. Besos húmedos.

[LOUIS en multimedia] :v♥

Los días han transcurrido de manera tan rápida que no caigo en cuenta cuando es jueves por la tarde. La semana había empezado siendo un desastre, aunque me sentía bien conmigo misma. Era como si un peso de encima haya sido llevado el día en que le conté a Dave lo sucedido.

En realidad, su reacción me tomó por sorpresa pero no pasó desapercibido el hecho de que antes de que supiera la verdad, él había sido tan amable y educado conmigo, por así decirlo.

El martes pasado tenía una cita con Louis, pero lamentablemente no pudo llevarse a cabo por la torrencial tormenta que hubo ese mismo día. Todo Houston estaba, prácticamente, sorprendido por la extensa y prolongada lluvia. Desafortunadamente, mi hermana y yo tuvimos que asistir a clases y todo gracias a mis padres que prácticamente nos obligaron a que asistamos. Sin embargo, Louis y yo entendíamos a la perfección que no podíamos salir estando el clima de esa forma.

Por otra parte, Louis no sabía nada sobre Dave y yo, es decir, no le había contado nada respecto al tema y decidí no hacerlo jamás. Era algo que había quedado en el pasado. Algo, que gracias a Dios, pude resolver sin importar que sentimientos sean heridos, porque así lo sentí.

Hoy, jueves, el clima estaba ligeramente mejorando. No hacía tanto frío como había hecho hace dos días atrás, pero tampoco el sol estaba muy radiante y caliente. Estaba perfecto para mí.

Miré el reloj por segunda vez desde que Louis me había llamado. "Pasaré a por ti en cinco"  había dicho cuando estaba por el teléfono.

Resulta que estaba tardando lo que al menos es un cuarto de hora.

Me empezaba a preocupar. Su casa no estaba a larga distancia de aquí. ¿Cuánto podría tardar en coche todo el trayecto?, ¿vendrá en coche?, ¿es que acaso había decidido venir sin el?

Eran muchas preguntar a las cuales no tenía respuestas. Sin más que hacer, alzo el bolso que preparé para salir minutos antes, no sabía qué iríamos a hacer, pero cualquier cosa que hagamos, está bien para mí. Sólo quiero pasar tiempo a solas con él.

Bajé por las escaleras y me despedí de mi madre que estaba en la cocina diciéndole que volvería a cenar, a pesar de que no sabría decirle si lo haría junto con Louis.

En cuanto estuve fuera de casa, pasaron un par de minutos cuando observé el carro de Louis estacionar justo en frente mío. Eliminé la distancia caminando de manera rápida, entrando por la puerta del copiloto para luego sentarme.

—Dijiste en cinco —observo, sin saludar siquiera. Qué malos modales, ha de estar pensando.

Él sin embargo, empieza a reír y arranca el auto.

—Lo siento, amor —Louis se disculpa—. Mi madre me obligó a que la acerque al banco.

—Ah —digo, en forma desinteresada. Mi cerebro está uniendo todos los pensamientos en mi cabeza que antes de pensar en qué diría, no me había dado cuenta que empecé a hablar—. Quieres decir que no hay nadie en casa... —me refiero a la suya, aunque no necesito decirlo porque sé que él sabe que quiero decir.

Parece pensarlo porque no dice nada después de unos segundos, cuando ahora dice—: Sí, estás en lo cierto, ¿por qué?

Sólo tengo una respuesta a esa pregunta y no espero responder lo pensado ya que sabría que sería muy vergonzoso.

— ¿A dónde iremos? —pregunto, para saber qué planes tiene para hoy.

—De hecho, tú dímelo. Haremos lo que tú quieras, cualquier cosa.