Las Reliquias Del Antiguo: El Resurgir De Los Caídos

Capitulo 19

La lluvia había empezando a menguar cuando lograron llegar a la entrada de las murallas que rodeaban el palacio real conocido como la Torre de Sangre. Nombre que se le otorgaba a esa imponente estructura por el tono rojizo parecido a ese líquido vital que poseía. Al haber sido construida totalmente con el material Redion de mayor pureza su color se diferenciaba considerablemente de las demás estructuras. Kalya observaba impresionada la gigantesca edificación que resplandecía con cada relámpago que golpeaba el cielo. La entrada principal del castillo era custodiada por decenas de soldados apoyados por enormes Strogans que poseían armaduras gruesas y armas tan grandes como ellos.

—¿Quién osa incomodar a estas horas?—preguntó con voz lenta el Strogan de un tono azul claro que les detuvo el paso.

—He venido a ver a la reina de Casliah —respondió Dazadiel cruzando sus brazos.

—Su alteza no recibe visitas a esta hora y mucho menos la de unos extraños.

El ser de cerca de ocho pies de altura le cerró el paso a estos extraños respaldado por otros dos de su raza que estiraban sus gruesos brazos. Dazadiel se removió la capucha mientras que Kalya colocaba sus manos en los pomos de sus espadas lista para utilizarlas si era necesario. Al ver esto Ulises se acercó colocándose en medio de ellos mirando al Strogan.

—Hemos venido en nombre de la Orden CelesGard—intervino Ulises con gran respeto—. Solicitamos una audiencia de emergencia con su alteza.

—Solo díganle que Dazadiel ha venido a verla—mencionó el caído con firmeza.

Por un momento el Strogan intento reconocer el nombre pero al no hacerlo se colocó en frente de Dazadiel desafiante.

—Permítanles la entrada—Se escuchó decir desde lo alto de la muralla.

Al reconocer esa voz los Strogans se colocaron al lado de la puerta que comenzó a abrirse permitiéndoles la entrada a los recién llegados. Con sus pasos vigilados por arqueros fueron escoltados hacia la entrada de la torre. Unas enormes puertas dobles se abrieron permitiéndoles la entrada a su interior. Hermosos corredores amplios de detallado diseño y gruesas columnas decoradas con inscripciones en sus bordes, colmaban todo lo visto por los visitantes. Un tono rojo claro como los rubíes y un aroma a incienso gobernaba el lugar proporcionándole una atmósfera única al interior de este recinto. En frente de ellos cerca de unas escaleras el soldado elfo que les dio autorización para que entraran los esperaba junto a una joven de su misma raza. Por lo elaborada de la armadura que traía puesta Dazadiel entendió que se trataba de un alto miembro del ejército. El elfo le susurro algo al oído a la joven que ocasionó que ella saliera a toda prisa subiendo las escalinatas.

—¿Que situación trae a miembros de la Orden CelesGard al reino de Casliah y les hace pedir audiencia a estas horas? —preguntó él.

—Una muy importante que solo será informada a su alteza—respondió Ulises.

—Su Orden no tiene autoridad aquí. ¿Quiénes son ustedes?

—Mi nombre es Ulises Stronhaund capitán de la Orden CelesGard, ella es nuestra rastreadora Kalya y el es conocido como Dazadiel.

—Recordamos muy bien al caído—aseguró el elfo.

—Conoces sobre mí pero no conozco nada sobre ti—comentó Dazadiel.

—Se me conoce como Coldrand, general del ejército rojo. Y encargado de la seguridad de la Torre de Sangre.

—Si es así me sorprende que nos haya dado paso con tanta facilidad—comentó Ulises.