*11*

1.8K 72 5
                                    

Harry's POV

El fuerte llanto de Thiago nos había sacado de nuestro trance, me dispuse a verlo de inmediato pero _______ me interrumpió. "Yo voy" había murmurado antes de salir del cuarto a paso rápido. La seguí insintivamente, con pasos más lentos, y al entrar a la habitación, ella tenía a Thiago en brazos mientras lo arrullaba.

Lágrimas caían por sus mejillas. Iba a hablar pero ella se adelantó.

-Ve al cuarto, voy en un rato - exclamó mientras Thiago lloraba.

-¿Podrás con él? - pregunté. 

-Si - habló y se dió media vuelta. 

Suspiré y salí en dirección a la cocina, necesitaba una pastilla, mi cabeza estaba a punto de estallar. Al entrar encontré a Darcy sentada con una taza en las manos, tenía una caja de leche abierta al lado y una lata de cocoa abierta al frente. Me miró y bebió de su taza.

-¿Qué haces? - pregunté acercándome a ver que tomaba. Su taza estaba llena hasta el tope de leche.

-Tomo leche achocolatada - dijo y le dió otro sorbo a su taza.

-Lo que estás tomando es solo leche bebé - señalé y abrí un cajón para sacar el frasco en el cual estaban las pastillas para el dolor de cabeza.

-Es porque ya me acabé la primera taza de leche achocolatada y quise tomar leche pura - respondió y bebió otro sorbo.

-¿Es tu segunda taza? - pregunté, ella asintió.

-Darcy, te va dar dolor de estómago y  luego mamá y yo tendremos que llevarte a la clínica - dije sirviéndome un vaso de agua.Luego la miré. -Te he dicho que si quieres leche achocolatada me pidas y yo con gusto te la preparo. 

-¡Pero cómo te lo iba a pedir! - exclamó alzando las cejas - Estabas ayudando a mamá.

Noté una expresión de tristeza en su rostro. Me quedé quieto, analizando lo que acababa de decir. Había escuchado que los niños son como esponjas pequeñas, absorben todo lo que ven y escuchan, aunque no lo parezca. _______ y yo éramos muy cuidadosos con Darcy, intentábamos enseñarle lo mejor. Me acerqué a la mesa y me senté frente a ella.

-Mamá está un poco triste - dije y ella frunció el ceño.

-¿Por eso lloraba tanto?-preguntó, yo asentí. 

-¿Por qué mamá está triste?

-Es complicado, pero te aseguro que estoy haciendo lo posible para que se sienta bien de nuevo - contesté, ella asintió pensativa.

-¿Yo ayudo? - preguntó, le sonreí.

-Si amor, te portas bien, ayudas a mamá - expliqué, ella sonrió también.

-Bien - susurró.

-Bien - repetí.

***

Regresé a nuestra habitación luego de dejar a Darcy en la sala viendo una película, _______ estaba recostada al lado de Thiago. Él estaba bien abrigado con una mantita, ella lo acariciaba. 

-¿Que quería?-pregunté susurrando para no despertarlo, ella se sobresaltó.

-Que le cambien el pañal- contestó y se formó un silencio incómodo.

Ninguno de los dos sabía que decir. Era la primera vez en años que pasaba eso, siempre teníamos algo que decir. Siempre.

-¿Seguiremos hablando? - atiné a comentar luego de un rato, ella asintió.Puso almohadas alrededor de Thiago y se sentó, me senté en la cama al frente de ella.

No tuve que decir nada, ella sabía que era lo que quería saber, lo que necesitaba.

Tomó aire y empezó a hablar. 

- Fue la peor noche de mi vida - añadió cuando parecía haber terminado de narrar la historia. Acarició levemente la mejilla del bebé, luego se giró hacia mí. Lágrimas se acumulaban en sus ojos - Si me concentro lo suficiente puedo sentir su peso sobre mí, lo brusco que era, la manera... - se le cortó la voz - La manera en la que me faltaba el aire.

Bajé la mirada y tomé aire, no quería quebrarme, no frente a ella. Pero sentía mis ojos arder.

-Nunca voy a perdonarme por ello - dijo, esta vez sollozando. Se puso de pie y noté la manera agitada en la que respiraba, lloraba con fuerza, el sonido desgarrador de sus sollozos llenando la habitación. Me acerqué a ella, ella se alejaba de mí. 

-_______ - dije en voz suave, ella tiritaba - Mírame - agregué y me acerqué hacia ella a pasos lentos - Concéntrate en mí - sus pupilas viajaban por todo mi rostro y su pecho subía y bajaba con rapidez. Llegué a ella y la tomé en mis brazos. 

-Inhala... Exhala... - susurré mientras la movía suavemente de un lado a otro - Estoy aquí. 

Alzó la mirada, sus ojos rojos y sus labios temblando.

-Estás aquí.

-Estoy aquí. 

-Me froté con la esponja hasta que mi piel empezó a arder - susurró, el dolor presente en cada una de sus facciones. Apreté los dientes, ahora mi respiración era agitada igual que la de ella, la atraje con más fuerza.

Muy pocas veces había visto ese lado de ella, ese lado en el cual podía ser tan frágil como un cristal. Ese lado en el cual lloraba y se acurrucaba en mi pecho como una niña pequeña. Ese lado en el que temblaba y sollozaba sin parar. Ese lado en el cual yo veía como se quebraba en miles de pedazos. Y lo único que podía hacer era cuidarlos hasta que ella esté preparada para unirlos de nuevo. 

¿Hasta que la muerte nos separe? - (Segunda parte de Dulce Espera, H.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora