¿Hasta que la muerte nos separe? - (Segunda parte de Dulce Espera, H.S)

*45*

_______'s POV

Sus manos se encontraban en mi cintura y las mías alrededor de su cuello. 

Bajé la mirada hacia sus tatuajes y pude notar algo que no había notado debido a sus polos holgados.

-¿Lou? - dije de pronto en tono suave, alzó la mirada y sonrió de lado.

-Dime.

-Sé que probablemente este no sea el momento ideal pero...¿Estás comiendo bien últimamente?

-Acabas de verme devorar un pedazo de torta de zanahoria, sé que no es la comida más...- Louis - interrumpí - Nunca te había visto tan delgado.

Su mirada se tornó algo triste y salió de mi agarre despacio, recostándose a mi lado.

-Este es el único momento que me ha hecho sentir realmente vivo después de mucho tiempo - dijo con voz casi inaudible. Me coloqué de lado, recostando mi cabeza sobre mi brazo derecho.

-¿De qué hablas? - respondí en el tono más dulce que fui capaz de emitir.

-Me he sentido entumecido últimamente.

Arrugué el entrecejo.

-No entiendo ¿Con calambres? - él sonrió ante mi respuesta, luego se acomodó imitando mi posición.

-Me refiero a que, me he sentido vacío -hizo una pausa y tomó aire levemente - Me repito a mi mismo que tengo un hijo al que amo y una pareja en casa, a la que también amo pero no parece ser suficiente para evitar que quiera irme y dejar todo atrás.

Es probable que si no hubiera vivido en carne propia lo que él describía me hubiera alarmado, pero sabía perfectamente a lo que se refería, lo viví luego que nació Thiago. Ese vacío inexplicable que ni todo el cariño y preocupación de Harry podían llenar.

-Te entiendo- le sonreí y tome su mano libre, entrelazando mis dedos con los suyos. Arrugó su nariz.

-Siento haber convertido esto en una consulta psicológica.

-Me pagarás luego - respondí a lo que él volvió a sonreír, enchinando levemente sus ojos azules.

-Me parece que el pastel ya fue un gran pago.

Era extraño, estábamos recostados uno al lado del otro en ropa interior pero no había tensión alguna. Era un ambiente tranquilo y de confianza, tanto él como yo sabíamos que nos podíamos quedar horas, días y meses encerrados en esa habitación, recostados en esa cama.

Sin embargo, una línea invisible evitaba que llegáramos a conocer absolutamente todo del otro, no nos permitía conectar de la manera que habíamos estado intentando conectar desde el instante que puso sus labios sobre los míos.

De pronto se colocó otra vez encima mío, esta vez empezó a besar mi cuello desesperadamente, coloqué mis manos a mis costados y apreté inconscientemente las sábanas al no saber donde más colocarlas por la rapidez de los movimientos de Louis. Antes que lo pueda notar, él ya estaba jalando levemente mis bragas , iba a decirle algo pero el pareció notar la incomodidad en el aire antes que yo sea capaz de emitir sonido alguno.

-¿Porqué no podemos...? - preguntamos ambos al unísono. Luego empezamos a reír levemente por la coincidencia.

-¿Se supone que debería ser tan difícil? - preguntó, su voz ahora sonaba como siempre había sido, ya no tenía ese rastro de voz ronca que me había sacado de mis casillas al inicio.

-Lo dudo,sobretodo cuando estamos así de...- respondí. Reprimió una risa al notar que la palabra que seguía era "excitados".

-Es extraño, no tienes idea como deseaba esto.

-Yo también, te conozco en todos tus ámbitos, menos...este.

-¿Jalar ropa interior con los dientes? No me esperaba eso - bromeé a lo que el rió y se sentó en la cama, imité su acción. Su cabello lucía sumamente despeinado y estoy segura que el mío estaba aún peor, me jaló de las piernas atrayéndome hacia él.

-¿Encenderte completamente por el simple hecho que dije "Te quiero"? - replicó, yo entrecerré los ojos.

-Con eso no se juega - añadí luego de haber hecho una mueca.

-Lo siento - respondió con su boca a milímetros de la mía - ¿Lo volvemos a intentar? - agregó bromeando, iba a responder siguiéndole el juego cuando oí la puerta de la casa cerrarse con fuerza, seguida de un grito.

"¡Papi!"

-Mierda- susurramos ambos al mismo tiempo, mientras mirábamos la puerta.