*18*

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_________'s POV

Apenas había despertado hace unos minutos, Harry había dormido con Darcy toda la noche.

Lo sabía porque la cama estaba fría, no tenía su calor y mucho menos su aroma. No me topé con rizos marrones al despertar o con una de sus piernas sobre las mías.

Me puse de pie y me dirigí al cuarto de Thiago, seguía dormido, entre sus almohadas y peluches.

Caminé al de Darcy, Harry no estaba ahí. Mi pequeña dormía abrazada con fuerza a un oso de peluche que Harry había ganado para mí en una feria. Era grande, rosado y esponjoso. Tenía un lazo celeste en el cuello.

Sentí el intenso aroma a café invadir el ambiente y luego de darle un beso en la frente a Darcy me dirigí a la cocina.

Tenía que hablar con él, debía hacerlo.

Bajé las escaleras despacio, hacía frío por lo que me abracé a mi misma, mi pijama consistía en una sudadera suya con un par de pantalones grandes, también suyos.

Caminé a paso lento, a medida que me acercaba a la cocina podía oír un leve tarareo.

Al llegar me apoyé en el marco de la puerta, él estaba ahí, preparando huevos con tocino mientras bebía de una taza de café que aún humeaba. No sabía que yo estaba ahí, mis ojos se desviaron a la parte alta de su espalda y noté que su cabello estaba más largo que de costumbre. No llevaba una camisa o sudadera.

-Buenos días - dije en voz baja, él se dio media vuelta, un par de rizos caían sobre su rostro. Me observó de forma cautelosa, apretó los labios.

-Buenos días - respondió con voz ronca.

-¿No tienes frío? - pregunté aún sin acercarme. Negó con la cabeza rápidamente.

-Hice ejercicio - contestó sin importancia.

-¿Ejercicio?- repetí. En realidad no era mucha novedad, le gustaba mantenerse activo, y siempre aludía la energía que entrenar le brindaba; sólo quería saber en qué momento le había dado tiempo de ejercitarse.

-Me levanté temprano hoy - dijo casi respondiendo la pregunta que tenía en mente - No pude dormir bien anoche, el sofá no es tan cómodo como parece.

Me acerqué más y noté que su piel aún seguía húmeda.

-¿Dormiste en el sofá?

Asintió.

-No era necesario, no iba a negarte que durmieras conmigo, también es tú... - Quería darte espacio - habló mientras pasaba unas tiras de tocino de la sartén al plato, sin mirarme.

-Y yo te quería a ti - contesté sin pensar, sus ojos escanearon mi expresión, confundidos.

-Creí que estabas enojada conmigo - añadió mientras rompía un par de huevos en la sartén. Suspiré.

-Si, estaba herida Harry, me dolió lo que dijiste. Mucho.

Me miró y ladeó la cabeza.

-Sabes que no lo decía en serio. Jamás lo diría...-Lo sé - interrumpí en tono suave, apoyando una de mis manos sobre su hombro desnudo. Su piel estaba caliente.

-Lo siento - agregó él con toda su atención aún puesta en mí - Lo siento mucho.

-Yo también - hablé colocando un pequeño mechón de cabello tras su oreja. Me mordí el labio inferior al notar sus mejillas aún levemente sonrojadas, acerqué mi rostro y puse un beso en una de ellas sin pensarlo dos veces.

Sus manos bajaron a mis caderas y su frente se juntó con la mía mientras sus ojos miraban mis labios, entreabiertos. Rodeé su cintura con mis brazos, apoyando las palmas de mis manos en la parte baja de su espalda.

-Vamos a estar bien.

¿Hasta que la muerte nos separe? - (Segunda parte de Dulce Espera, H.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora