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________'s  POV

-¿Te duele aquí? - pregunté tocando levemente la parte inferior del abdomen de Harry.

Estábamos recostados en su cama de hospital, viendo dibujos animados. Había visto a los niños por la tarde y no pudo contener las lágrimas cuando Darcy entró corriendo a la habitación con un cartel enorme que ella misma había decorado mientras yo entraba por detrás con el bebé en brazos.

Gemma había llevado a Darcy al cine y Thiago ahora estaba con Anne.

-Amor, es la novena vez que digo que no - sonrió y apretó mi cadera. Era la novena vez que hacía eso también.

-Vas a tener que dejar de hacer eso - me mordí el labio reprimiendo una risa y luego, cuando creyó que nos daríamos un beso, apreté otro lado del abdomen.

-¿Y aquí? - él soltó una carcajada.

-Eres imposible.

Todo iba perfecto, todo era perfecto. Me sentía totalmente yo de nuevo, estaba completa.

Coloqué mi mano sobre su pecho, sintiendo sus latidos, extendiendo mis dedos sobre la bata de hospital, feliz de no sentir chupones o cables bajo esta. Besó mi frente.

Tocaron la puerta.

-¿Esperamos a alguien? - preguntó, negué con la cabeza.

-Adelante - exclamó, le desordené el cabello, él me tomó la mano y mordió el dorso de esta con suavidad. Reí, su mirada se tornó seria. Me giré.

-Hey - dijo Harry algo extrañado.

Mi mirada y la de Zayn se cruzaron.

Me paré con cuidado de la cama al notar que Zayn se acercaba.

-Me alegra mucho que estés bien, siento tanto no haber venido antes - Zayn forzó una sonrisa y le dio un fuerte abrazo seguido de unas palmadas. Claro que la sonrisa la fingía por mi, no por Harry.

-¿Pasa algo? - cuestionó Harry bajando el volumen de la televisión.

-No - negué rotundamente.

-Estás un poco sonrojada - dijo, pero sin una pizca de reproche o confusión en su voz.

- Recordé que no le di desayuno a Darcy - solté sin pensar. Él ladeó la cabeza.

-Almorzamos con ella por la tarde.

Entré en pánico bajo la mirada expectante de Zayn.

-El desayuno es la comida más importante, no el almuerzo - hice una pausa para tomar mi bolso - Lo que me recuerda que tengo que preparar la cena. Te amo, vengo en un rato - agregué y salí de la habitación. Sabía que Zayn iba a seguirme.

Tres... dos ... uno.

-Hey, espera - me tomó del brazo haciéndome girar en su dirección. Por alguna razón los ojos se me empezaron a llenar de lágrimas.

-Hey,hey,hey - me tomó de los hombros - No llores.

-Aquí no - hablé por lo bajo, él retiró sus manos.

-Quiero hablar contigo.

-Este no es el momento.

Apretó los labios.

-Nunca lo es - replicó.

-Créeme,así es mejor.

-No, no lo es - ahora él tenía lágrimas en los ojos. Algo tiró mi corazón en mi pecho, nunca lo había visto llorar, nunca.

-¿Qué quieres? - dije cansada, acomodándome mi bolso en mi hombro, aferrando mi mano a él.

-Explicarte las cosas.

-Tengo que regresar con Harry.

-Te espero.

-Como desees.

Entré al cuarto,Harry estaba sentado.

-¿Todo bien? - preguntó.

-Zayn necesita ayuda con algo, sabes que no quiero, pero debo irme - dije sentándome a su lado.

-Lo sé - dijo y me dio un beso - Anda.

-¿No me vas a detener? - pregunté sin pensar. Arrugó el entrecejo.

-¿Quieres que lo haga? - cuestionó confundido.

-No, está bien, vuelvo apenas termine de... - Está bien, descansa, ve a los niños.Te prometo que no iré a ningún lado - me interrumpió y alzó la mano derecha en señal de juramento.Sonreí.

-Te amo - susurré y le di un beso.

-Más te vale - respondió con hoyuelos destacando en sus mejillas.

***

-¿Quieres pedir algo? - preguntó Zayn cuando estábamos sentados en la cafetería.

-Estoy bien - respondí mirándolo fijamente, de cierta forma era mi manera de decir: Habla de una vez. Asintió nervioso. Se me hacía muy extraño verlo así, ajeno. Observarlo nervioso, con ojos llorosos y manos inquietas era complicado de procesar.

-Zayn, sólo dime - hablé luego de un suspiro.

-He estado pensando y quiero que olvides todo lo que dije - frotaba sus manos que estaban sobre la mesa, yo también frotaba las mías, pero por debajo.

-No es algo que se pueda olvidar sólo porque tú lo dices - hablé en voz baja.

-Me gustas.

No salía palabra alguna de mi boca.

-Pero sé que estás con Harry,claro que lo sé y lo respeto.

-¿Por qué me lo dijiste?

-Porque tenía que sacarlo de mí, tenía que al menos intentarlo.

-Siento que ya no va a ser igual.

No lo sentía, lo sabía.

-¿Porqué no?

-Quiero que lo sea, pero si cada vez que me miras, vas a mirarme así... - ¿Como así? - interrumpió con el entrecejo arrugado, sus ojos marrones dueños de sus largas pestañas negras entrecerrados.

-Tú sabes como - dije y aparté la mirada, incómoda, conciente del daño que le estaba haciendo.

-No puedo evitarlo - murmuró derrotado, colocó las manos en sus piernas. Me incliné hacia él.

-Tendrás que.

-Tendré que.

-Bien.

-Bien.

¿Hasta que la muerte nos separe? - (Segunda parte de Dulce Espera, H.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora