Revenge #X-MenAwards

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Durante el día siguiente, intenté evitar a Erik rogando que no me de sus demostraciones de afecto y menos en público.

Con Angel fuimos al jardin y nos recostamos en el cesped disfrutando el hermoso día.

-Ally, te siento extraña desde que estamos aquí. 

-¿Extraña? -Dije simulando sorpresa.

-Si. Ya no ries, no bromeas. En fin, no eres la misma.

-Extraño a mi padre.

-Lo siento mucho. -Me abrazó. -Vendran tiempos mejores. Lo prometo.

-Voy a vengar su muerte. -Confesé

-No me asustes Ally. El solo nos uso. Aquí estamos todos juntos para ayudarnos, apoyarnos y defendernos.

Es un poco difícil defender, ayudar y proteger al asesino de mi padre.

-Cambiemos de tema. ¿Te enteraste que Raven y Azazel estan juntos?

-¡¿Qué?! No lo puedo creer, jamás me lo hubiera imaginado. Hacen bella pareja.

-Si, Azazel se merece una buena mujer.

-Espero que pronto llegue alguien para mi. -Dijo mi amiga.

-Estoy segura que así sera.

-¿Y que hay de tu vida amorosa?

-Nada, ayer Erik me besó.

Angel se levantó de repente.

-No bromees con eso. -Dijo seria.

-No bromeo.

-Creí que se odiaban.

Y por un instante dude acerca de si contarle la verdad o no. Decidí mantenerla fuera de esto. Podría sentirse incómoda.

-Si, solo que me besó, me gustó y olvide que lo odiaba por un instante.

Mi amiga gritó.

-Hacen una hermosa pareja.

Esa noche comimos todos juntos. Cada vez que levantaba la vista, estaba Lehnsherr observándome. Me sentía incómoda.

Una vez terminada la cena, salí afuera. Era una noche de verano. Las brisas movían mi cabello lentamente.
Al rato, Erik se sentó al lado mío.

-¿Qué piensas?

-En nada. Es una bella noche.

-No tanto como tu. -Dijo mirándome.

-Cállate. -Dije sonriendo mirando la nada.

-Siempre pensé que me odiabas.

-Yo también pensé que lo hacía.

-¿Y que te hizo cambiar de opinión?

-No lo sé. Quizás el beso.

Sonrió.

Nos acostamos a mirar las estrellas un largo rato. Había perdido la noción del tiempo.
Me tomó la mano. Lo miré y el me sonrió.

-Lo siento, pero mirarte a ti es mas bello que ver un millon de estrellas. -Dijo mirandome apoyando su codo en el césped.

Reí.

Tocó sus labios con los mios para luego unir nuestras bocas en un beso.
Nos besamos sin detenernos ni a respirar
Tomó mi rostro con sus enormes manos. Le sonreí de nuevo.

Colocó su cuerpo sobre el mio. Enrolle mis brazos en su cuello. Pasó con sus besos a mis labios, a mis mejillas y a mi cuello, donde despertó sensaciones  inexplicables. Cerré mis ojos placenteramente.
Metí mis manos dentro de su remera, donde acaricié su espalda.

Sus besos en el cuello siguieron. Solte un suspiro.

-Ven a mi habitación. -Dijo con la respiración agitada.

-Lo siento. No puedo. -Dije nerviosa, separandolo de mi.

-Tranquila. -Dijo tomando mi mano. -Voy a esperarte toda mi vida si es necesario.

Iba por buen camino. El se estaba enamorando. Debía seguir así.