Donde un mutante y una mutante pelean pero todo termina peor de lo que imaginan.
Alana, una joven mutante, hija del poderoso Sebastian Shaw, fue criada para controlar el mundo si así lo quisiera.
Erik, otro joven mutante que vivió su vida cegado por...
Abrí mis ojos débilmente y estaba al lado de Peter, herido. Pude ver como todos atacaban, incluido Erik. Acostada, estiré mi mano y ayudé. Dirigí hacía el filosas estalactitas de hielo. Quería ayudar y decidí gastar mis energias en ello. Todos me miraron. Y antes que lo derrotaran, mis ojos se volvieron a cerrar, no podía mover ni un musculo.
Abrí mis ojos y pude ver unos rostros en mi campo visual, Jean, Charles, Erik, Hank y Peter. Estabamos en un avión.
-¿Que sucedió?
-Ganamos. -Dijo Peter. Sonreí.
-Estaba muy asustado. No debiste enfrentarlo. -Dijo Charles acariciando mi cabello.
-Cielos, ¿Qué le pasó a tu cabello?
-Digamos que cambie de look. -Sonreí débilmente.
Cuando llegamos a la escuela, Jean y Erik, cuya presencia me sorprendió, se encargaron de recontruirla. En menos de unas horas, ya mansión había vuelto a ser la misma de siempre. Era increíble el poder que tenían.
Durante los siguientes días, no me dejaron hacer nada. Me obligaron a estar en reposo. Orden que no cumplí.
Alguien toco la puerta de mi habitación y temiendo que sea Charles, me recosté simulando estar descansando.
-Adelante.
Y no fue Charles ni Hank quien entro, sino Erik. Me levanté rápido.
-¿No deberias estar en la cama? -Dijo con una pequeña sonrisa.
-No le digas al profesor. ¿Qué haces aquí?
-Venía a ver como estabas.
-Estoy bien.
El sonreía mientras me miraba pero no decía nada. Estaba tan incómoda.
-No has envejecido nada.
-Gracias, creo. Me alegra que hayas pensado las cosas mejor, ya sabes, te vi luchando con nosotros.
-¿Que vas a hacer?
-Lo mismo que hice estos años, Erik. Mi lugar esta aquí.
-Lo has buscado, ¿Verdad?
-Si, no hubo resultado hasta hace unos días...
La puerta se abrió de repente y entró Hank, que se quedo sorprendido por la presencia de Erik.
-Alana, deberías estar acostada. Puedes caer desmayada en cualquier momento.
-Estoy bien Hank. -Dije.
-Yo ya me voy. -Dijo Erik yéndose.
-Voy a hablar con el.
-No, Hank. Tranquilo. Solo hablábamos. -Dije tomándolo del brazo.
Hank se había convertido en un gran amigo en estos años. Y temía profundamente que vuelva a estar mal por Erik.
-Con Charles hicieron un acuerdo. El se va a quedar hasta que las cosas se tranquilicen un poco. Creí que debías saberlo.
-Me parece razonable. El mundo entero esta buscando a Magneto.
-Vamos, recuéstate. No puedes estar paradas, tienes que reposar.
-Tonterías, estoy bien.
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Les dejo esta foto de nuestro Fassy❤️. Gracias por comentar, votar y leer mi historia. Espero que les este gustando.
