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Charles se fue todo el fin de semana y con Hank pudimos manejar la escuela bastante bien.
Luego de cenar, fui a visitar a Erik. Hacía tres días que no lo veía, estaba muy ocupada con la escuela.

Golpeé su puerta. Y a los pocos segundos me abrió. Estaba sin remera.

-Ally.

-Creo que llego en un mal momento. -Dije mirando su pecho.

-No, pasa.

-Hacía días que no te veía.

-¿Me extrañabas? -Reí.

-No seas tonto. -Caminé hasta el escritorio y encontré una foto de su hija y su esposa. Me tomé el atrevimiento de tomarla. El lo notó y su expresión cambió por completo. Se paró detrás de mí.

-Eran hermosas Erik.

-Lo eran.

Dejé la fotografía y me di vuelta. Tenía a Lehnsherr frente a mi. Nuestras miradas se conectaron. Puse mis manos en su cuello y lo abracé. El puso mis manos en mi cintura.
Nos separamos y volvimos a mirarnos.
Me ponía nerviosa tener clavada su mirada en mi. El bajó su mirada a mis labios y antes que pudiera reaccionar o mejor dicho separarme, juntó sus labios a los míos. Volví a colocar mis brazos en su cuello y le seguí el beso.

Esto estaba mal, muy mal. Pero una parte de mi, no dejaba que me separara de el.

-Por Dios Alana, no sabes cuanto pense en ti estos años.

Me tomó de las piernas y me subio al escritorio mientras nuestros besos eran cada vez mas apasionados. Presionó su cuerpo al mio mientras me besaba el cuello. No quería esto. No no no.

Lo separé bruscamente de mí.

-Lo siento Erik. No puedo seguir con esto. -Dije y me fui corriendo de esa habitación.

Revenge #X-MenAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora