Revenge #X-MenAwards

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-¿En el futuro uso mis poderes libremente o vivo ocultándolos como ahora? -Dije mientras caminábamos hacía mi casa.

-No creo que sea conveniente hablar de eso. Pero si insistes, no los ocultas. Y por si te interesa, un par de veces pelearemos en contra.

-Seguramente voy a ganarte. -Dije mirándolo.

-No siempre. Aunque ahora parezcas un angelito frances, descubrí que tu carácter es peor que el de Erik.

-Entonces soy una idiota en el futuro. -Rió.

-Vas a ser mas poderosa de lo que puedas imaginar. Lo único malo es que no usas tu poder para lo que deberías.

-Wow, la intriga me esta matando.

-No voy a contarte mas del futuro. -Rió. -Aunque puedes contarme algo sobre ti.

-Has dicho que somos amigos en el futuro, seguramente ya sabes lo suficiente de mi.

-En realidad no somos tan amigos. Pero es tan drástico el cambio que sufres en unos años. Jamas te imaginé trabajando en una pastelería en un pasado.

-Llegamos. -Dije deteniéndome en la puerta de mi edificio.

-Nos vemos mañana. Iré a desayunar la misma torta que comimos hace un rato.

-La guardaré especialmente para ti. Me alegro que te haya gustado. Gracias por acompañarme y por... ya sabes, salvarme.

-¿Recuerdas que te dije que venía a cambiar el pasado?

-Si. -Dudé.

-No hablaba solo de los centinelas.

-¿Y entonces de que?

Me tomó de las manos, las colocó en su espalda, tomó mi rostro con sus enormes manos y me besó. Le correspondí el beso, me gustaba. El pasó sus manos en mi cintura y yo en su cuello.

Al cabo de unos segundos nos separamos.

-¿Y eso? - Pregunte tímida.

-Creo que acabo de cambiarlo. Cuando te conocí, te robaste toda mi atención, pero ya estabas con alguien mas. Llegué muy tarde a tu vida. Quedé impresionado por tu belleza, como ahora. Te salve de nuevo...

No sabia que decir. Solo sonreí.

-Nos vemos mañana Alana. Fue un placer conocerte en esta etapa de tu vida y que esta vez no sea cuando me intentas asesinar.

-Lo siento. -Reí. -No controlo mi ira.

Y antes de irse, me besó de nuevo.

Había sido un largo día. Me había encontrado con Erik, que seguía igual de apuesto hace años atras, cuando lo entregué. Hablé con alguien del futuro, que me besó. Tenía tantas cosas por pensar pero Erik aparecía en mi mente a cada minuto. Cientos de recuerdos volvieron. Y la constante pregunta no se borraba de mi mente. ¿Había hecho bien entregandolo?
Cielos, claro que si.