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En el avión fue cuando me pregunté si estaba segura de aquel gran cambio. Hoy mi vida iba a cambiar por completo.
Charles y Hank me esperaban en el aeropuerto.

-Estoy tan feliz que vengas con nosotros. -Dijo Charles con una enorme sonrisa. -Si pudiera, estaría saltando en un pie.

Hank manejó hasta la mansión. Una vez dentro, me mostraron mi habitación. Estaba al final del pasillo. Era muy espaciosa y estaba bien iluminada gracias a una enorme ventana. Tenia mi propio baño.
En la cama, había una caja de bombones.

-No era necesario chicos.

-Queríamos darte la bienvenida. -Dijo Hank.

-¿Te parece si cenamos en mi despacho? Asi podré contarte como trabajamos con los niños.

-Me encantaría.

-Nos vemos a las 8.30.

Desempaque y ordené todas mis pertenencias en la habitación. Me tomé un baño y fui con Charles.

Cenamos y me ayudo con mi nueva tarea de enseñar. El prometió acompañarme en mis primeras clases asi no me sentía tan insegura. Yo iba a enseñarles toda la biologia de nuestra condición: la mutación. Y también iba a ayudar a controlar sus poderes en entrenamientos.

-No se si esto sea una buena idea.

-Has dominado tu gran poder sin ayuda. Siento que el miedo te atormenta, pero créeme, todo va a salir bien. Vas a ser una buena maestra, puedo sentirlo.

-Gracias por confiar Charles. -Le sonreí.

Nos quedamos un largo rato hablando.

-Voy a dormir, nos vemos mañana.

-Descansa, Alana.

Cuando estaba subiendo las escaleras, me crucé a unos jóvenes.

-¿Y tú quien eres? -Dijo un joven con cabello negro mirandome de arriba a abajo.

-Probablemente tu futura profesora asi que cuida como me hablas. -Cuando me alejé comencé a reír.

Revenge #X-MenAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora