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Hacía unos días, Angel estaba enferma y dedicaba mis horas en hacerle compañía y cuidarla a pesar de ser una simple gripe.

-¿Cómo está? -Dijo Erik entrando en la habitación.

-Bien, mejor, esta durmiendo.

Me abrazó por detras.

-Necesitamos mas medicamentos. -Dije dándome vuelta, quedando frente a frente.

-Entonces vamos por ellos a la ciudad.

Y subimos a su auto y fuimos a una farmacia. Había un par de personas delante nuestro.

-Te ves tan hermosa hoy. Eres lo mas parecido a una princesa que vi, tu delicado rostro, tu piel palida, tus ojos celestes como el oceano, tu largo cabello blanco.-Dijo corriendo mi largo cabello detras de la oreja.

-Gracias Erik. -Sonreí y le tomé la mano.

De cierta manera, me había acostumbrado a el. Me gustaban sus cumplidos, sus besos y abrazos. Una puntada en mi pecho me atacó.

-Ally, ¿Estas bien? -Dijo preocupado.

-Si, solo tengo calor. Voy afuera a tomar aire. -Y salí de allí.

Comencé a caminar de un lado a otro. Debía dejar esos pensamientos de lado.

De repente, sentí que mi cuerpo se paralizaba y recibía pequeñas choques electricos, tirandome al suelo. No podían mover nada, excepto mis ojos.

Eran tres hombres vestidos de trajes, cuando estaban por tomarme, apareció Erik, que me vio en el suelo temblando.

-Sueltenla.

-¿Dónde estan todos los de tu especie?

-¡¿NO ME HAS ESCUCHADO?! Sueltenla.

Los hombres avanzaron para intentar capturar a Erik. Pobres ilusos.

Con levantar una mano, acabo con la vida de los tres. Alejó sus armas de ellos, a uno lo elevó por los aires hasta tirarlo de cabeza. Y a los restantes, usó una moneda, ironico, para cortar parte de su cuerpo.

Corrió hacía mi y me tomó en sus brazos. La gente de la farmacia estaba terrorificada.

-Vas a estar bien, tranquila. El efecto del paralizador dura solo minutos.

-Me salvaste... -Dije cuando unas lágrimas salian de mis ojos.

-Me sorprende que te asombre eso. Daría mi vida por ti. Eres lo mas importante de mi vida. -El también estaba llorando y me acariciaba.

Me tomó entre sus brazos y me colocó en la parte delantera del auto. Manejó hasta la casa.

Al llegar, me bajó y me llevó a mi habitación. En el camino, todos se preocuparon.

-¿Que sucedió Erik? -Dijo Azazel.

No le contestó y subió corriendo. Pude ver a todos siguiéndolo.

Una vez que me recostó en mi cama, habló.

-Intentaron llevarsela. A partir del día de hoy, nos mantendremos unidos, nadie hara nada solo. Sus intenciones son claras y no se detendran hasta capturarnos a todos.

Yo seguía sin poder moverme pero pude ver a Raven conmocionada con el hecho.

Revenge #X-MenAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora