Revenge #X-MenAwards

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Me puse mi gorro negro y bajé del avión con mis pertenencias. Busqué mis valijas y fui a mi destino: Westchester.

Al llegar a la mansión ya transformada en una escuela, como Charles me había contado, golpeé la puerta esperando que alguien me abra.

Hank apareció tras la puerta.

-¿Alana? -Dijo sonriendo aunque un poco extrañado.

-Hank... -Estaba avergonzada. La primera vez que había tratado con ellos había sido muy grosera, muy ruda.

-Es lindo verte de nuevo. -Me abrazó y pasamos adentro. Estaba lleno de estudiantes, sonreí. Me alegraba que a Charles le este yendo bien.

-Veo que les va bien.

-Mejor que nunca.

-¡Alana! Que bueno es volver a verte. -Me abrazó.

-Lo mismo digo Charles.

-¿Y Erik? -Preguntó Hank. Lo miré y agaché la cabeza.

-Lo siento. -Se lamento.

-Descuida. A pesar de que no terminamos bien, me alegro que todo haya terminado a tiempo.

-¿Que te trae por aquí, Ally?

-Necesito tu ayuda y la de cerebro. Quiero encontrar a Logan. Se que has intentado pero... no quiero pensar que todo esta perdido.

-Ven. -Me tomó de la mano y con Hank nos dirigimos a donde Cerebro estaba.

Charles se puso el casco, y de repente todo nuestro alrededor se torno rojizo.

-Esas siluetas rojas con mutantes. -Explico Hank.

-Es Increíble.

Pasamos un rato allí dentro buscando a Logan. Luego de 40 minutos, Charles se sacó el casco. 

-Alana, no lo encontré. Pero no todo esta perdido, algo me dice que no esta muerto.

-Fue todo mi culpa. -Dije llevando mis manos a mi cara.

-Lo que Erik hizo no fue tu culpa. No te culpes. -Dijo Hank. -Hay sistemas especiales que evitan el rastreo de mutantes.

-Hank tiene razón. No llores pequeña Ally.

-Gracias por todo esto, a ambos.

-Quédate a dormir. Ya es tarde. Además hay algo que tengo que hablar contigo mañana.

-De ninguna manera, no quiero molestarlos.

-Hay habitaciones libres y jamás serás una molestia.

-Esta bien.

Hank me mostró mi cuarto.

-Merecías algo mejor que Erik.

-Supongo que gracias.