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Había pasado mas de un mes desde la propuesta. Las cosas entre ambos estaban mejor que nunca. Todos los días alucinábamos acerca de nuestro casamiento.

-Que tengas un buen día Erik.

-Tu también, mi amor. -Dijo dándome un beso. Hoy iba a ser un largo día.

A mitad de la tarde, fui a tomar un pedido en una mesa al lado de la ventana.

-¿Que desea tomar?- Dije con una sonrisa.

-Un capuccino y la torta de aquella vez, Alana.

-¿Charles? -El sonrió. -Que agradable sorpresa verte.

-Lo mismo digo, ¿Como anda todo?

-Mejor que nunca. -Sonreí.

-Felicitaciones. -Dijo el telepata con una sonrisa aun mas grande.

-Gracias Charles. ¿Y tu como andas?

-Increíblemente bien. La escuela volvió a funcionar y esta lleno de alumnos. Vine aquí a buscar a un alumno un tanto problemático y a ver como estabas. -Eso me había sorprendido, jamás habíamos sido amigos ni mucho menos. Incluso en Cuba me parecía patético. Tenía tanta bondad que sorprendía.

Nos quedamos hablando mas de una hora.

Cuando llegué a mi casa, Erik me esperaba con la cena.

-¿Qué tal tu día, amor?

-Jamas vas a imaginar con quien estuve hoy.

-¿Con quien?

-Con Charles. -Su cara cambió por completo.

-¿De que hablaron?

-De como estaban nuestras vidas. Le ha ido increiblemente bien. Su escuela esta funcionando increíblemente bien. Se alegra que seas feliz.

-¿De que mas hablaron? -Preguntó con un tono hostil.

-De todo, ¿Cual es tu problema?

-Nada. -Dijo antes de cambiar de tema. Se lo notaba realmente tenso.

Durante toda la noche pensé en el extraño comportamiento de Erik. Definitivamente había algo que el no quería que yo supiera y Erik sabía. De pronto mi mente se iluminó. La última vez que habían estado juntos fue en Estados Unidos. Y el se tensa cada vez que hablo sobre eso. Algo extraño sucedía y no podía volver quedarme de brazos cruzados. Iba a hacer las averiguaciones necesarias

Revenge #X-MenAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora