Revenge #X-MenAwards

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Volví a dar todas mis clases normalmente. Ya me sentía bien. Erik seguía allí. No volvimos a tener un contacto. Solo nos ignorabamos.
Una tarde, luego de una clase, quise ir a hablar con Charles. Al llegar, la puerta estaba semiabierta. Sentí voces. Charles estaba hablando con Erik.

-Erik, debes mantenerte fuerte. Ellas lo hubieran querido así.

-Tu no entiendes. Perdí todo lo que tenía. Ya no tengo motivos por los que seguir. La noche anterior le prometí a mi hija que jamas nos iban a separar. -Su voz se quebró. Sentí un fuerte dolor en el pecho cuando lo escuché asi.

Ellos siguieron hablando pero no escuche nada mas. Me hundí en mis pensamientos mientras apoyaba mi espalda en la puerta. El siempre había sido tan fuerte y ahora estaba tan débil. Quería abrazarlo.

-Esta mal escuchar conversaciones ajenas. -Dijo saliendo del despacho sin mirarme.

-Erik. -Dije caminando tras el.

El no me contestó pero continúe siguiéndolo.

El entró en su habitación y cerró la puerta tras el.
Dejó de importarme todo, abrí la puerta y pasé a su habitación.

-¿Qué rayos haces? -Se dio vuelta.

Me dirigí a el y lo abracé.

-Se que puedes mantenerte fuerte. Eso es lo que hubieran querido ellas. Nos tienes a todos, me tienes a mi. -El me correspondió el abrazo.

-¿Por qué pierdo a las personas que mas amo? -Estaba llorando.

-Tranquilo. -Me separé y tomé su rostro. Con mis dedos limpié sus lágrimas. Jamás lo había visto llorando. Una vez que borré sus lágrimas de su rostro, acaricié su mejilla. -Aunque sea difícil debes volver a ser feliz.

-Fui un tonto por perderte.

-No hablemos del pasado. ¿Vamos a cenar?

-No me apetece, gracias igual.

-No quiero insistir, pero hay tu plato favorito en el mundo, pasta. -Intente sonreírle. El se quedó viéndome.

-Vamos. -Dijo al final.

La caminata hasta el comedor fue un tanto incómoda. Ninguno dijo nada. Cuando llegamos a cenar, todos ya estaban por cenar. Hank y Charles nos miraron atónitos sin comprender que hacíamos juntos, luego de mirarnos, se miraron mutuamente.

Comimos sin la existencia de mucha charla.