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Llegué a casa y como era de costumbre, Erik ya estaba allí.
Me vió entrar y me saludo con un beso en los labios hasta que notó que algo andaba mal.

-Alana, mi amor, ¿Qué sucede? -Dijo tomandome de la cintura mirandome. Me separé de el y las lágrimas volvieron a estar presentes en mi rostro.

-Eres un monstruo...

-¿De que hablas?

-Tu lo mataste. -Dije empujándolo. -Y me mentiste.

-Alana, tu no entiendes...

-Si, entiendo perfectamente. Pensé que defendías a los que eran como nosotros. -El se tensó y todas las cosas de metal en la casa comenzaron a vibrar.

-Si tanto te preocupa, puedes ir por el.

-Eso haré. Maldito asesino.

-No me llames así. Y si quieres te dejo el camino libre para que vayas en busca del amor de tu vida.

-Es lo que eres. Tu mataste a mi padre porque asesino a tu madre. Y ahora tu terminaste matando a alguien inocente, eres como tu creador, Frankenstein. -Todo lo metálico vibró aún más.

-No me llames así. No te atrevas a seguir compararme con el. -Ya estaba furioso. -Lo hice por nosotros. Tu ibas a elegirlo a el.

Me saqué el anillo de compromiso y se lo tiré en la cara.

-Quiero que te vayas.

-Alana...-Dijo tomándome de la mano.

-Ahora.

-Y si sigues amándome, necesito que me prometas que jamás vas a volver a buscarme.

-No voy a prometerte eso.

-¿No entiendes que no quiero volverte a ver en mi vida? Agradezco haberme dado cuenta que lo nuestro no iba a funcionar temprano. -Dije estallando en llanto. El se acercó a abrazarme pero lo alejé.

-Bien, si eso es lo que quieres me voy. Buena suerte con Logan.

Todo había terminado. Sentía un enorme vacío en mi pecho. Lo necesitaba a el para ser feliz.

Revenge #X-MenAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora